La nueva Administración está revisando la venta de armas iniciadas bajo el mando de Trump, pero todavía no ha decidido si deben o no seguir adelante, explicó a Efe un portavoz del Departamento de Estado, que calificó la acción de “rutinaria” y “típica” en cualquier proceso de transición.
El objetivo, explicó esa fuente, es que el nuevo liderazgo de EE.UU., incluido Biden y el secretario de Estado, Antony Blinken, tengan “una oportunidad de revisar” los pactos a los que había llegado el anterior Gobierno.
El portavoz declinó especificar qué acuerdos se verán afectados por esta decisión.
Sin embargo, actualmente está pendiente por completarse la venta a los EAU de material militar por valor de 23.370 millones de dólares, lo que incluye 50 aviones de combate F-35.
Este tipo de aparatos de fabricación estadounidense pueden emplearse en labores de inteligencia, vigilancia y de reconocimiento, aunque también pueden llevar a cabo bombardeos.