Agustina Díaz, quien estuvo detenida durante dos meses como “partícipe secundaria” del atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, habló por primera vez tras ser liberada y dijo que Brenda Uliarte “era una delirante”, a la vez que remarcó “que se banque las consecuencias”.
En las últimas horas, la Sala I de la Cámara Federal porteña indicó que Díaz debía ser dada en libertad por falta de mérito.
Díaz fue considerada como una sospechosa más en el caso que ocurrió el 1º de septiembre, frente al departamento de Cristina Kirchner en el barrio de Recoleta, ya que tenía una amistad con Uliarte, la novia de Fernando Sabag Montiel, quien le gatilló en la cabeza a la vicepresidenta.
“Brenda fue parte de mi vida durante varios años. Era posesiva conmigo. Durante este último tiempo ella comenzó a ir a marchas, tirar estados criticando al Gobierno. Era raro, porque ella cuando se trataba de política no hablaba mucho. Detestaba al peronismo y nada más”, expresó en el programa Periodismo Para Todos (PPT), que se emite por eltrece.
Además, reveló que Uliarte le había manifestado que tenía ganas de cometer ese tipo de atentado, pero ella no le daba importancia, porque “era muy delirante” y reconoció que, cuando sucedió, nunca creyó “que podía llegar a ser real”.
“Como yo sabía que era una persona bastante fantasiosa, muy delirante, yo no le prestaba atención. Nunca creí que eso podía llegar a ser real. Intentaba que bajara un poco los humos de esa fantasía, yo quería traerla un poco a la realidad. Eran delirios suyos”, insistió.
“Yo nunca le creí que todas las cosas que ella me había dicho fueran a ser verdad después”, agregó Díaz, quien prefirió no mostrar su cara y dar la nota por vía telefónica, ya que “está el miedo constante de que me pueda llegar a pasar algo porque uno nunca conoce los límites de las otras personas”.
“Quién no va a querer meterle un tiro a esa vieja chorra”, fue uno de los mensajes que le escribió Díaz a Uliarte en un chat. Por ese mismo contenido quedó en la mira de la Justicia durante todo este tiempo.
“Era una charla amistosa, de amigas. Con otras amigas no hablo de eso. Siempre supe que yo no había hecho nada. Nunca creí que iba a llegar al punto de que me arrestarían y me encerrarían, por casi dos meses”, explicó.
Sobre su relación con Uliarte, remarcó: “Hoy tengo mucho pero mucho enojo con ella. De un día para otro mi vida estuvo completamente expuesta para todo el mundo. Yo lo único que hacía era estudiar, ir al gimnasio, cuidar de mis ocho gatos. No puedo estar pagando por acciones ajenas, yo estuve pagando por acciones que no cometí, que yo nunca hice”.
“Justicia y verdad es lo único que yo espero. Y cada uno tiene que pagar por sus acciones. Ella ya es grande, no es una nena.
Sabe las cosas que son malas. Y si aun así va y las hace, que se aguante las consecuencias”, cerró.