La fiscal, Betina Lacki, pidió la detención del concejal massista de La Plata, Facundo Albini, de su padre, Claudio Albini, y de los dueños de las 48 tarjetas de débito que tenía el puntero del PJ, Julio “Chocolate” Rigau, al ser arrestado. Se trata de los empleados fantasma de la Legislatura bonaerense a los que Rigau les cobraba el sueldo. Lacki le solicitó esta medida al juez, Guillermo Atencio, después de que los investigados fueran imputados y que les negaran la eximición de prisión.
El pedido de la fiscal es ante la posibilidad de que los imputados obstaculicen la investigación o eliminen pruebas, y es Atencio quien debe decidir si acepta o rechaza la medida que alcanza al edil, ex Director de Control y Gestión de Secretaría Administrativa en la Cámara de Diputados bonaerense, su padre, ex subdirector de Personal, y a los 48 empleados fantasma de la Legislatura.
Testigos que declararon ante Lacki mencionaron a los Albini y dijeron que los empleados fantasma de la Legislatura respondían a ellos. Ambos fueron imputados por “asociación ilícita” y “fraude a la administración pública”, delitos no excarcelables. Según informó una alta fuente judicial, serían quienes se encargaban de gestionar los contratos en el Banco Provincia de los 48 titulares de las tarjetas de débito que les fueron secuestradas a Rigau el día que lo detuvieron infraganti.
Según fuentes judiciales los Albini “acompañaban a los supuestos empleados a hacer los trámites para obtener las tarjetas de débito”, y que una vez hechos, “quedaban en manos de Julio Rigau y otros punteros para que, mes a mes, sacaran el dinero”. Agregaron que “todos los meses la secretaría administrativa de la Cámara les entregaban recibos de sueldo por duplicado, en el cual figura el aporte jubilatorio y la obra social IOMA, uno se lo queda el asesor y el otro regresa a la secretaría administrativa”.
Advirtieron que “la maniobra de fraude termina en una caja política de la Legislatura usada para financiar las campañas políticas, una caja más de las tantas que existen en la administración pública” y que “todavía no buscaron a fondo, pero si escarban más se van a encontrar con más legisladores y jefes de bancada metidos en esta trama”.
Las acusaciones a los dueños de las 48 tarjetas de débito que tenía Julio “Chocolate” Rigau
Los Albini están imputados en la causa como jefes de la supuesta asociación ilícita, mientras que para el juez las 48 personas que figuran en las tarjetas de débito de la corrupción forman parte de la organización, por lo menos como partícipes necesarios y colaboradores. Muchos de ellos son familiares y amigos de Rigau, que está detenido.
La Justicia envió las cédulas de notificación para avisarles que están bajo investigación. De la lectura de resoluciones que emitió el juez Atencio se advierte que la fiscalía no solo cambió los delitos que se investigan en este caso sino que sumó a más imputados.
