Durante la tarde de este viernes se produjo un grave hecho contra un colectivero de la Línea 12. Según denunciaron desde la empresa en la comisaría seccional 8va., un grupo de sujetos con armas de fuego secuestró la unidad con el conductor incluido. Obligaron a los pasajeros a descender del rodado y al chofer a trasladarlos al Cementerio de la Paz, en lo que habría sido un acompañamiento “tumbero”.
De inmediato, tomó intervención el personal de dicha dependencia tras un llamado al Sistema de Emergencias del 911. El colectivo fue hallado en el cruce de la calle José C. Paz y la avenida Alfredo Guzmán. Los secuestradores abandonaron el micro, el cual pudo continuar con su recorrido habitual. El miedo se siente durante los largos silencios del testimonio que trascendió después de esta verdadera pesadilla.
Y es que no puede naturalizarse el hecho de que este viernes un colectivo de la línea 12 haya sido secuestrado por un grupo de vecinos que obligaron a bajar a todos los pasajeros, desviaron el recorrido y realizaron un cortejo fúnebre. “Con pistolas y cuchillos subieron”, asegura un pasajero, luego del momento de terror. “Es una situación que pasa en todos los colectivos”, manifestó un damnificado.
“Hablás con otros pasajeros y te decían que pasa en el 12, el 17 y el 11. Cuando vas para la orilla, te abordan ahí, te sacan del recorrido, suben, hacen bajar a los pasajeros y le ordenan al conductor por dónde ir. Al señor lo llevaron hasta el cementerio de la Paz”, agregó uno de los pasajeros. La inseguridad que hay en las zonas rojas de Tucumán es habitual y, luego del ataque a un chofer el año pasado, se pidió la presencia policial durante ciertos recorridos nocturnos.
En ese sentido, otro testimonio agrega que “el Smata II es el más peligroso, el 72 Viviendas, Manantial Sur, es complicado lo que se ve”. La modalidad es conocida y así pasó ayer viernes por la tarde: “Lo mejor es no resistirte. Saliendo del canal detrás del Híper pasó hace poco. Lo peor es que puede haber tiroteos: las personas van enfurecidos porque han perdido a un ser querido. Eso puede crear más tensión. Por suerte nos bajaron y no pasó a mayores. Pero el miedo está”, finalizó.
