Luego de que Tucumán superara la barrera de los 500 contagios en apenas 24 horas, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García manifestó su máxima preocupación. Y es que esto podría dar pie a medidas más fuertes para esta provincia, las cuales serían comunicadas oportunamente en los próximos días, teniendo en cuenta que se vencerán las dos semanas que dictaminó el Gobierno local de vuelta a la fase 3.
Para el funcionario nacional, Tucumán es un ejemplo paradigmático de lo que llamó la “segunda ola” de contagios en Argentina. Esta vez, tiene lugar en el interior del país y la máxima preocupación pasa por la posibilidad de que no colapse el sistema sanitario en varias localidades que no tienen forma de hacerle frente a la pandemia debido a la falta de robustez de la estructura en materia de salud.
Cabe recordar que Tucumán, tuvo unos cinco meses de relativa tranquilidad y control de la circulación. En ese marco, pasó de tener 300 casos acumulados hasta agosto a registrar casi 4.500 en solo un mes. Se especula en estos momentos con el hecho de que esta situación de pie a que desde la Nación, se tome una decisión que termine aliviando al Gobierno de Manzur de tomar la antipática medida de retroceder a la fase 1 de la cuarentena estricta.
Esto viene siendo adelantado desde este medio desde hace tiempo y hay algo en lo que particularmente nadie repara. Y es que el hecho de que se aproxime el día de la primavera y del estudiante, es motivo de real preocupación para las autoridades sanitarias. Y es por ello que los funcionarios públicos estarían dispuestos a sostener las restricciones, como mínimo, hasta esa fecha, ya que es clave que se produzcan acumulaciones de personas.
Mientras tanto, desde el Comité de Emergencia Sanitaria (COE), se les endulza el oído a los empresarios gastronómicos para prometerles un poco de oxígeno para poder funcionar. Pero la idea de fondo es que estos locales permanezcan limitados en lo que hace a su actividad. Y es que no quieren desbordes de ningún tipo para cuando llegue el 21 de septiembre, fecha en la que el propio Manzur movió el día del amigo de forma arbitraria.
Se espera que los controles sean realmente contundentes y que la Policía actúe de igual modo que en el día del niño. Por lo que será una provincia militarizada como en un virtual Estado de sitio. En este marco, deben entenderse las palabras del ministro de Salud, Ginés González García, de llamar la atención sobre la capacidad de las camas de internación de Tucumán y de otras localidades del interior del país.
Además, se especula con que, sobre todo, las terapias intensivas no lleguen a un punto en el que no solo falten camas, sino también, el personal médico que atienda a los pacientes críticos. Y es que los profesionales de la salud están con un agotamiento emocional y un estrés que no es fácil de reemplazar. En los próximos días habrá novedades respecto de lo que será el futuro del aislamiento social previsto para Tucumán.