La primera denuncia fue en el año 2021 y fue contra un empleado de la cantina del instituto, que además desempeñaba labores de ordenanza desde hace ya varios años. Una vez que el instituto estuvo en conocimiento de lo sucedido, según informa el Rector Ávila, se decidió que desde este año quede suspendido para trabajar en la cantina, y pase a realizar sus tareas en otro sector de la institución, un sector que está alejado de los estudiantes. “Fuimos asesorados legalmente y no se lo podía despedir, por lo que fue desplazado a otro sector” explicó Humberto Ávila. Luego de esto, agregó: “La fiscalía no le puso una perimetral a este empleado, por lo que podía continuar trabajando dentro del instituto”.
A esta denuncia, se le suma una más, esta vez efectuada contra un trabajador de la cantina, la cual está tercerizada, por lo que no sería empleado directo de la institución.
A su vez, también se refirió a lo que él calificó como un rumor que provocó un malentendido: el viernes se instaló el rumor de que una estudiante había sufrido un abuso dentro del establecimiento por parte de un ordenanza, pero según informan las autoridades, el empleado acusado no se encontraba trabajando en ese día, por lo que desmintió totalmente este hecho. “No se niega nada de lo que haya sucedido antes pero les estuvimos explicando a los padres este caso puntual” sostuvo. El Rector finalizó asegurando que ninguno de estos 2 empleados volverán a trabajar en la institución.
