Una denuncia de una moto robada terminó desarticulando a una peligrosa banda tucumana. La misma había sido realizada el 29 de diciembre por su propietaria, y desde ese momento el Ministerio Público Fiscal ordenó una serie de medidas que permitieron, en primer lugar, recuperar el rodado en cuestión; y luego detectar una suerte de aguantadero de la banda que se dedicaba al siniestro, desguace y venta de los vehículos y sus partes.
Por disposición de la fiscal de turno del Centro Judicial de Capital, doctora Adriana Reinoso Cuello, se realizaron en la jornada de ayer cuatro allanamientos, tras una serie de averiguaciones reservadas y demás tareas de inteligencia, para lograr identificar a una posible banda que se dedicaría al robo, desarme, desguace y venta de motopartes en el mercado negro.
Uno de los procedimientos, (estuvieron a cargo de la Brigada de Investigaciones Norte de Lomas de Tafí), fue precisamente donde funcionaría ese aguantadero o lugar de acopio. De allí se secuestraron dos motocicletas enteras de diferente cilindrada, como así también otras tres que se encontraban en pleno proceso de desarme. A ello, se agrega además, partes de motovehículos, como cuadros, motores, manubrios, barrales, tableros, tanques de nafta, cachas, que ya habrían sido preparadas para la comercialización.
Las sospechas de la existencia de un lugar de desguace se afianzaron por el hecho que también se incautaron herramientas (amoladora, llaves, etc) que se utilizarían en esta actividad clandestina.
Hay una persona detenida, ya que al requisar su propiedad las fuerzas de seguridad detectaron la existencia de un pistolón, además de las sospechas fundadas de que el aprehendido se encontraría vinculado con la banda investigada.
De acuerdo a lo informado desde el Ministerio Público por el Auxiliar de Fiscal, Luis Germain, quien coordinó el accionar de la Justicia y la Policía, el detenido será presentado mañana, jueves 9 de enero, en la Fiscalía de turno, para prestar declaraciones.
