En medio de las versiones de cambios en el gabinete con la llegada de Sergio Massa y de la respuesta del mercado a través del repunte de bonos y acciones, el Banco Central metió un ajuste en la tasa de política monetaria para ponerla más a tono con las últimas medidas de la ministra de Economía, Silvina Batakis, y sumarle atractivo a la deuda en pesos.
Hoy el Central subió 800 puntos básicos la tasa de interés de la Leliq, en lo que es hasta ahora el mayor incremento de tasas de la gestión de Alberto Fernández. Lo hace un día después de que el Tesoro aceptara pagar una tasa efectiva anual del 90% por la colocación de nueva deuda en pesos.
Con estas medidas, el equipo de Miguel Angel Pesce lleva la tasa de política monetaria del 52% al 60%, en una señal para apuntalar las colocaciones en pesos y presentarlas como una opción viable ante la dolarización en alza. La tasa equivale a una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 79,8%.
Además, elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 61% anual (81,3% en términos efectivos anuales) para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos, lo que representa un rendimiento de 81,3% en términos efectivos anuales.
Hasta ahora la tasa vigente de plazos fijos era del 53%,por lo que estas colocaciones pierden por varios cuerpos frente a una inflación que acumula un alza del 64% en los últimos doce meses.
El Central aumentó también el rendimiento de los pases pasivos a un día en 850 puntos básicos y lo llevó al 55% de TNA.
La suba de tasas de parte del Central se produjo horas después de que el ministerio de Economía aumentara ayer la tasa de las Ledes hasta el 70%. Esto le permitió al Tesoro captar $ 190.000 millones adicionales a los vencimientos. En el mes el financiamiento neto llega a $ 318.000 millones.
Este resultado fue consecuencia de la suba de tasas dispuesta por Batakis, que pagó una tasa nominal anual del 70%, lo que llevó al 90% la tasa efectiva anual de la Lede con vencimiento a octubre.
La incógnita de fondo es si Miguel Pesce seguirá al frente del Central o deberá ceder su puesto si se concreta el anunciado desembarco de Sergio Massa como super ministro de Economía. Por lo que trascendió hasta ahora, la intención de Massa es controlar los resortes de Central, para lo cual pondría al frente de la entidad a uno de sus economistas de confianza.
AQ
