Tras la primera sesión ordinaria del Parlasur, la parlamentaria Victoria Donda se quejó por el comportamiento del presidente de la delegación argentina, el libertario Alfredo Olmedo, y definió a su actuación como ”un bochorno”. Enseguida, la diputada de La Libertad Avanza (LLA) Lilia Lemoine le respondió y revivió los cuestionamientos a la integrante de Unión por la Patria por el conflicto que había tenido con su empleada doméstica.
“Hola “corazona” Bochorno es que tengas una empleada doméstica en negro y le pagues con un plan Bochorno es que uses un organismo público para perseguir disidencia. Bochorno es que lo hayas votado y te des vuelta porque les dijo a los empleados que tienen que fichar. ¡Agarrá la pala”, escribió en su cuenta de X.
La queja de la extitular del Inadi comenzó porque, según relató en sus redes sociales, Olmedo “puso seguridad privada para restringir el acceso a la sala del plenario”. Acompañó el comentario con un video en el que se ve la reacción de los parlamentarios brasileños.
“También ordenó la quita de micrófonos para evitar que hablaran los parlamentarios que no quiere escuchar. No lo logró: junto a las delegaciones de Brasil y Paraguay alzamos la voz para pedir su remoción de la presidencia. Es claro que es incapaz de llevar a cabo su cargo”, agregó.
En la misma línea, Donda aseguró que el salteño “buscó autoasignarse el control de las cuentas bancarias del Parlamento y, a través de su secretaria, solicitó a funcionarios de la Secretaría Administrativa la adquisición de varios iPhone para él y los pocos parlamentarios de LLA que todavía lo apoyan”.
Frente a estas circunstancias, contó la exdiputada, aseguró que junto con la Bancada Progresista del Parlamento del Mercosur convocan a “encauzar la presidencia de la delegación argentina con alguien a la altura de las circunstancias.”
“Desde UP seguiremos trabajando para defender nuestro país en post de la defensa de las instituciones democráticas”, enfatizó la parlamentaria.
¿Quién es Olmedo?
El salteño tuvo su momento de mayor notoriedad pública en 2018. Ese año fue el único diputado que votó en contra cuando se aprobó el proyecto de ley para bloquear la posibilidad de reducción de penas a represores de la dictadura. Fue el único que votó contra la ley de Emergencia Social. Pidió una sesión especial para tratar proyectos como la pena de muerte y la castración química de violadores. Además, se hizo conocido por su rotunda negativa al matrimonio igualitario y por su intención de restaurar el servicio militar obligatorio. Fanático de Donald Trump, también dijo que el Gobierno debe construir un muro en la frontera con Bolivia.
Luego de su resonante paso por la Cámara baja entre 2015 y 2019, tiempos en los que es recordado tanto por sus exabruptos como por su habitual campera amarilla, en 2023 fue candidato al Parlasur por La Libertad Avanza. Durante la campaña, emulando a Javier Milei y el sorteo de su dieta como legislador, el empresario puso en juego 100 dólares por día (U$S1800 en total) hasta el 13 de agosto, día en que se llevaron a cabo las PASO.
En aquel momento y en alusión a su relación personal con e ahora presidente Javier Milei, a quien dijo haber conocido “en los canales de televisión”, afirmó que gran parte de sus conocimientos de economía se los debe al libertario. Y comentó que, durante su paso por el Congreso, entre los centenares de proyectos de ley que presentó, hubo uno que tenía como objetivo cerrar el Banco Central. “Yo considero que Milei va a ser el [Nayib] Bukele argentino y que podrá ordenar el país”, había dicho en referencia al por entonces candidato presidencial y al mandatario de de El Salvador.
