Hacía siete años que César Pelli no visitaba Tucumán. El arquitecto, reconocido y distinguido a nivel internacional, estuvo en la provincia por última vez en junio de 2012, invitado por la Gaceta en el marco de los festejos por el centenario del diario.
En aquella ocasión también desató una polémica que se instaló durante varios días en el ámbito político. Fue cuando calificó de “horrible” al nuevo edificio de la Legislatura durante un encuentro con docentes y estudiantes de Posgrado de la Facultad de Arquitectura de la UNT.
“Encima, me contaron que salió mucha plata. Eso es un crimen, acá hay muchos arquitectos que podrían haber hecho algo más lindo, barato y apropiado“, se explayó, ante las risas y los aplausos de la audiencia.
También habló sobre San Miguel de Tucumán y recordó: “cuando yo vivía aquí, esta era una ciudad mucho más pobre y provincial, pero también más coherente. Había un tipo de casa que dominaba, con algunas excepciones. Todavía no se encontraban edificios en alturas. El único que yo conocía era el de la Continental. Esa coherencia se está perdiendo; se ha perdido. Hoy, sería difícil decir cuál es el carácter de la capital“.