El Gobierno dispuso que se reduzca un 24,18% los rangos jerárquicos en el Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI). Además, llevó a cabo un plan para disminuir el 75% en secretarías y en la dirección ejecutiva de la institución. El objetivo de los directivos es “recortar cargos políticos y utilizar de manera más eficiente los recursos con que cuenta el instituto”.
Según informaron fuentes oficiales a LA NACION, se eliminaron 30 cargos jerárquicos (que incluían director ejecutivo, gerencias y subgerencias) de los 120 existentes, que contaban con sueldos que iban desde los $2,9 hasta los $3,2 millones brutos por mes.
”La Dirección Ejecutiva de PAMI avanzó en la reducción en la cantidad de cargos políticos, una iniciativa que va en línea con lo que viene llevando adelante el Estado Nacional en sus diferentes dependencias”, indicaron.
En ese marco, señalaron que el organismo “no está exento de la situación general que atraviesa el país, y está realizando todas las medidas para optimizar procesos que permitan brindar el mejor servicio posible para sus afiliados”. De esta forma, las autoridades confirmaron que el proceso continúa, ya que “el objetivo es que la reducción sea del 33 al 35% y deje una nómina de 80 cargos”, frente a los 90 que actualmente continúan vigentes.
Según se precisó, el recorte en números implica “un ahorro del 24,18% en rangos jerárquicos, una reducción del 75% en Secretarías y Dirección Ejecutiva, un recorte del 33% en la cantidad de Gerencias y casi 20% menos de Subgerencias”.
Desde el organismo explicaron que, entre la reducción y mediante un proceso de relevamiento del personal que continúa activo, “se encontraron empleados y rangos jerárquicos vinculados a La Cámpora que no renunciaron con el cambio de gestión y, por lo tanto, fueron despedidos”. Según informaron, “un 90% del total” pertenecía a la organización política.
En la misma línea, fuentes cercanas al PAMI detallaron que, a principios de año, hubo una serie de renuncias y cese de contratos relacionados a un incumplimiento de los mismos, pero que nada tuvieron que ver con el “reacomodo de la estructura jerárquica” que tuvo lugar en esta oportunidad.
Reacciones
La exdirectora del PAMI y actual legisladora porteña, Graciela Ocaña, se refirió a la decisión del Gobierno. “El PAMI no puede ser aguantadero de militantes de La Cámpora. Entendemos que esta decisión nos marca que la gestión actual del PAMI va por buen camino”, opinó.
Y siguió: “El PAMI debe volver a ser una Obra Social eficiente que dé servicios a los jubilados, que termine con las estructuras políticas que se fueron creando. En mi gestión el PAMI redujo su estructura a nueve gerencias que se encargaban de toda la Institución. Tenemos que volver a ese PAMI con estructuras competentes y con prestaciones de calidad”.
Por otro lado, el diputado Diego Santilli también habló sobre el recorte aplicado por el gobierno de Javier Milei y apuntó directamente contra el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. “Kicillof debería hacer lo mismo con IOMA, que la llenó de ñoquis y ahora es un desastre”, expresó en su cuenta de X.
Con información de la agencia Télam
