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El Hospital de Niños está saturado por el COVID-19: más del 60% de los médicos y enfermeros se contagiaron en los últimos días

Aseguran que más de la mitad del personal en el nosocomio se contagió de coronavirus y esto satura a los trabajadores de la salud.

hospital ninio jesus tucuman
Descacharreo

La Dra. Noemí Díaz del Hospital del Niño Jesús y representante de SUMAR (Sindicato Único de Médicos Argentinos) aseguró que más de la mitad del personal en el nosocomio se contagió de coronavirus y esto satura a los trabajadores de la salud. De esta forma, está claro que el Hospital de Niños está saturado por el COVID-19.

Y es que más del 60% de los médicos y enfermeros se contagiaron en los últimos días. En ese marco, está claro que las dificultades que se presentan son muchas, pues deben reforzar sus esfuerzos para cubrir vacantes, ya que es muy complicado conseguir reemplazos en esta época del año.

Fumigación y Limpieza

Por este motivo, la médica pidió a la sociedad que cumplan con las medidas sanitarias preventivas. – No concurrir a eventos masivos y sociales. – Usar barbijo correctamente (tapando nariz, boca y mentón, bien ajustado a la cara) de forma permanente en lugares cerrados o en lugares abiertos con presencia de otras personas.

Movilidad Urbana

– Mantener la distancia social. – Evitar el contacto con personas con factores de riesgo. Como así también la doctora pidió tomar precauciones respecto a la ola de calor que afecta a gran parte del país. Pero si de niños hablamos, la doctora Liliana García, pediatra del hospital Avellaneda, instó a la población a que se quiten los miedos y lleven a sus niños a vacunarse.

Indicó que es rápido, sencillo y que la vacuna no tiene efectos adversos. “Da resultados muy positivos ya que el niño no hace cuadros graves, no llegan a terapia, ni se internan. Solo pasan por cuadros banales, como una gripe común que es a lo que queremos llegar a través de la vacunación masiva para que la enfermedad sea leve”, explicó García.

En la oportunidad, la profesional recalcó que en el caso de que una persona, del grupo familiar, tenga un PCR positivo no se deben mandar a los niños a la casa de los abuelos o tíos porque son asintomáticos. “A los tres o cuatro días pueden aparecer los síntomas como fiebre, por ejemplo, y los tienen que regresar a su hogar, pero ya han perjudicado en otras casas”, resaltó.

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