Alejandro Jorrat es el niño que tiene en vilo al barrio Oeste II y a muchos vecinos más desde que la prensa dio a conocer su historia. El martes pasado a las 21, el niño de 10 años volvía de la maestra particular cuando, de repente, hizo una maniobra en contramano y apareció un auto que lo chocó en la esquina de Godoy Cruz y Perú. Allí, ante los policías de la Comisaría 12, los vecinos comenzaron a juntarse y a preguntarse qué es lo que había pasado.
“En esa esquina hay un kiosco y vimos las cámaras, vimos cómo fue el accidente. El chiquito con el amigo doblaron por la Zenón Santillán, pero no sé por qué han querido volver por la Perú y ahí les apareció el auto que lo ha chocado. La verdad es que el auto venía fuerte, pero los chiquitos se le metieron en el camino sin querer, sin darse cuenta”, le contaba a la prensa un vecino del barrio que vio las cámaras de seguridad.
//Un niño de 9 años fue atropellado en Barrio Oeste II y se encuentra en grave estado
Los comentarios entre los vecinos comenzaron a sucederse en busca de información: “Fue tan fuerte el golpe que el chiquito terminó arriba del capó y todo el parabrisas se reventó. El auto se detuvo a 45 metros del hecho. Fue muy fuerte el golpe”, “Yo vi el accidente: fue terrible”, “Es el nieto de doña Nélida, es el hermanito de Samir. Estaba muy golpeado la columna y cadera”.
“Soy Samir, el hermano del chiquito atropellado. Se encuentra en terapia entubado con sonda y respirador. Tiene un coágulo en la cabeza, una fractura en la nuca y el pulmón izquierdo golpeado”, le contaba Samir ayer a los vecinos del barrio a través del grupo de Facebook. Y fue Samir, justamente, el hermano del pequeño Alejandro quien dialogó ayer jueves con la prensa y nos dio la buena noticia del día: “¡Mi hermano está mejor! Recién termina la operación. La operación fue un éxito”.
Internado en el Hospital de Niños en un “grave estado” tal como le confirmaron a este medio los policías de la Comisaría 12, el trabajo de nuestros médicos con el pequeño Alejandro es enorme. A ellos se sumaron los vecinos del barrio Oeste II, quienes convocaron a una cadena de oraciones para la pronta recuperación: “Vamos a orar por él. Dios quiera que se ponga bien”.
