La jura de José Ricardo Ascárate como secretario de Energía provincial dejó boquiabiertos a gran parte de los radicales tucumanos. Había trascendido que el ofrecimiento inicial había sido para integrar el Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (Ersept), pero hace una semana asumió en el Teatro Mercedes Sosa junto al resto de los secretarios de Estado del Ministerio de Obras Públicas. Los mensajes y los llamados proliferaron entre los correligionarios.
Ascárate se había adelantado a los posibles cuestionamientos y había enviado ese mismo día un pedido al partido para requerir licencia como miembro de la Junta de Gobierno por el nuevo cargo y que se le suspenda la afiliación -si es que se consideraba pertinente- mientras dure su mandato.
El tratamiento está pendiente. El presidente del radicalismo, Roberto Sánchez, informó que convocarán a una reunión de la Junta de Gobierno para tratar la presentación de Ascárate. Aún no hay fecha para este encuentro.
La situación de Ascárate abrió también la discusión sobre el accionar de otros radicales que también forman o formaron parte de gobiernos oficialistas.
“Expulsión”
El jueves entró una nota en la sede de Catamarca 851 del Movimiento de Autoconvocados Radicales. Pidieron que se rechace la pretensión de Ascárate, en cuanto a la licencia, y que sea eventualmente expulsado del partido. “Motiva este pedido la inconducta partidaria y evidente falta de ética del afiliado, quien hasta hace días nos representaba en la Legislatura. Y por el desaire y la falta absoluta de respeto que significa para nuestros votantes esta desquiciada actitud”, manifestaron en el escrito José Ganim, Martín Javier Augier y Nilda De la Vega. Subrayaron que no comparten que respalde de un día para otro “las políticas nefastas que venimos confrontando por haber abandonado en la mayor pobreza e indignidad a los tucumanos”.
Por otro lado, también se pronunciaron en la misma tónica los miembros de la línea interna Radicales por la República, la Educación y el Desarrollo (R.R.E.D). Incluyeron también al también ex legislador Raúl Albarracín, que se desempeña como secretario de Gobierno provincial. “No concebimos la política como una carrera hacia los cargos públicos sin escrúpulos y sin límites éticos.Tampoco creemos que dé lo mismo sumarse al gobierno de un régimen perverso que empobreció Tucumán; colonizó la Justicia; aumentó la pobreza y la marginalidad, corrompió las instituciones; dejo librado a su suerte a los ciudadanos frente a la inseguridad y a la droga, abandonó la obra pública; sometió a los municipios y gastó sumas multimillonarias en la compra de votos y voluntades”, dijeron. Consideraron que el rol que les otorgó la sociedad es el de ser opositores y controladores. Añadieron que Ascárate y Albarracín “defraudaron” a los miles de radicales y votantes que los acompañaron. “Renunciaron a la lucha por cambiar Tucumán y entregaron las banderas”, consignaron Brigido Ibarreche, Eudoro Araoz, Teresita Carabajal y Raul Campero, entre otros firmantes.
Título personal
El legislador radical José Cano manifestó por la mañana en el programa Buen Día, por La Gaceta Play, que la decisión de Ascárate fue a título personal y no por un acuerdo de Jaldo con la UCR. “Él había planteado su inclusión en el Ersept. Lo hablamos con los legisladores (del espacio). Me parece que el hecho de que Jaldo incorpore eventualmente sectores de la oposición en los entes de control es bueno. Distinto es asumir como secretario de Energía”, diferenció. “Nuestro espacio tiene un rol, que es el de controlar al Gobierno. José es idóneo y capaz, puso el pecho en momentos muy difíciles de la provincia”, comoletó tras aclarar que tiene un vínculo de amistad con el ingeniero. Cano y Ascárate trabajaron, además, juntos en el Plan Belgrano durante la gestión de Mauricio Macri.
“Para que exista una sanción, como una expulsión, debería haber una falta ¿Qué falta cometo contra mi partido al comprometerme a trabajar por el desarrollo de las energías en Tucumán?”, contestó Ascárate.
Los militantes Ariel Mazzuco y Samir Maxud, referentes de la Juventud Lebensohn, salieron al cruce de las críticas contra Albarracín. “No hemos visto a estos radicales poseedores del ‘radicalometro’ defender la participación política y la democracia interna del partido cuando se pusieron a dedo a los candidatos.Critican a radicales activos y comprometidos con el bien común. No les importó ser cómplices de los que hacen de la UCR una secta o un grupo de amigos”, lamentaron. Opinaron que Albarracin siempre “sirvió al partido más que servirse del partido cuando muchos gozaban de los beneficios del alperovichismo”.
¿Por qué Ascárate no asumió en el Ersept?
Según fuentes cercanas a la Casa de Gobierno, la reubicación de Ascárate en el Ersept es cuestión de tiempo. Reemplazaría en ese organismo al actual ministro de Obras, Santiago Yanotti (los otros dos integrantes son Beatriz Bordinaro y Luis Morghenstein). Los mandatos en ese organismo se vencerán en unos meses y deben ser formalizados por la Legislatura. Por ello, el nombramiento de Ascárate en ese sitio quedará para entonces.