El cambio de signo político en la Intendencia de San Miguel de Tucumán trajo de la mano una “vieja” costumbre a la sede de 9 de Julio y Lavalle: las reuniones de encargados de reparticiones municipales con funcionarios del Gobierno provincial.
En esta primera semana de mandato, la intendenta Rossana Chahla (PJ) convocó a su staff técnico para mantener una reunión con el equipo del nuevo ministro de Obras Públicas y Servicios de la Provincia, Santiago Yanotti.
Al margen de que se trató de un primer encuentro -con gabinetes de dos gestiones que recién se inician-, sirvió para que ambas órbitas del Estado se aboquen a “cuestiones estructurales y urgentes que se deben empezar a atender de forma conjunta”, explicó Yanotti.
En su despacho, Chahla estuvo junto a los secretarios de Obras Públicas municipal, Luis Lobo Chaklian, y de Movilidad Urbana, Juan Giovanello; y al subsecretario de Tránsito y Transporte, Benjamín Nieva, entre otros representantes del municipio.
Por la Provincia, además de Yanotti, concurrieron los secretarios de Saneamiento, Armando Cortalezzi; de Energía, José Ricardo Ascárate; de Transporte y Seguridad Vial, Vicente Nicastro; el director provincial del Agua, Juan Saravia; y la interventora del Instituto de la Vivienda, Nora Belloni.
Se pusieron sobre la mesa diversos temas. Uno de los ejes clave de la reunión se centró en el abordaje interjurisdiccional del plan Pre-Lluvia, que involucra la limpieza de canales, de alcantarillas y de imbornales situados en la ciudad.
“También se abordaron temas como el transporte público de pasajeros; queremos tomar la idea del municipio y provincializar (el servicio). Del mismo modo, seguimos de cerca el tema de energía sostenible y eficiencia energética”, indicó Yanotti a la prensa.
“Un hecho histórico”
Lobo Chaklián remarcó que el trabajo conjunto entre el municipio y la Provincia es una de las demandas de la sociedad. “Por eso, esta reunión fue un hecho histórico”, enfatizó el arquitecto en diálogo con LA GACETA. Y aseguró que se pasó a la acción de inmediato, ya que este viernes comienzan las tareas entre las áreas técnicas y operativas de ambas jurisdicciones, y que este lunes se dé inicio al Pre-Lluvia. “Lo primero es disminuir el riesgo de anegamiento o inundación en algunos sectores de la ciudad”, explicó el arquitecto. Será todo un desafío, añadió, puesto que hay unos 35.000 metros cúbicos de residuos a extraer en los 11 canales situados en el ámbito de la Capital.
En el Gobierno provincial coincidieron en que será clave la participación de áreas de ambas jurisdicciones para resolver los problemas de la ciudad, como las inundaciones.
“Si hay emergencias, hay que trabajar en equipo”, afirmó Ascárate. El ingeniero remarcó que, en ese sentido, será fundamental “la coordinación de acciones” entre el staff de la Intendencia y los funcionarios del Poder Ejecutivo. Y más allá de la urgencia por avanzar con el Plan Pre-Lluvia, el secretario de Energía advirtió que la labor conjunta también se verá reflejada en otros aspectos; en su caso, por ejemplo, mencionó la meta de alcanzar una disminución de costos y la mejora en la eficiencia del consumo de energía por parte del alumbrado público de San Miguel de Tucumán. “Hay que trabajar en equipo”, insistió el dirigente radical.
