Por la devaluación del año pasado y los ajustes por índices de inflación, el gas será este invierno entre 90% y 94% más caro que en igual época de 2018 para el 70% de los hogares de Capital Federal y Gran Buenos Aires, y se puede estimar que la situación es similar en el resto del país.
Apremiado por el mal humor de los consumidores en el período preelectoral, el Gobierno limitó el último aumento que se aplica desde el 1 de abril y para los residenciales el alza quedó en torno al 25%, desdoblado en tres meses (abril, mayo y junio). Además, un 22% de las facturas de junio a diciembre se diferirá obligatoriamente para pagar entre diciembre y marzo, quedando el costo del finan- ciamiento a cargo del Estado.
Pero la cautela en la última suba y el diferimiento no alcanzan para ocultar el persistente encarecimiento de las tarifas de gas en todo el país. Frente a esto la Secretaría de Energía, liderada por Gustavo Lopetegui, apuesta a un aumento de la oferta de gas que minimice la impor- tación y que derive en precios más bajos para el producto local. Del lado empresarial, en cambio, un escenario de menores precios no entusiasma para nuevas inversiones, y varias petroleras, incluyendo a YPF, decidieron desembolsar más fondos para el petróleo que para el gas de Vaca Muerta a partir de este año.
Esta contradicción entre los objetivos oficiales y los intereses de las empresas tendrá que resolverse ahora en el próximo Gobierno. De hecho, si se mantienen los criterios actuales en diciembre, apenas termine el proceso electoral deberá haber otro ajuste que se pagará junto con las cuotas del diferimiento.
Considerando los cuadros tarifarios de Metrogas vigentes desde junio para Capital Federal, ya publicados en el Boletín Oficial, se puede estimar lo que deberán pagar los hogares en el próximo invierno, con la salvedad de que los cálculos no incluyen la carga impositiva que se aproxima al 30%, debido a que las facturas contienen ingresos brutos e impuesto al cheque de transportistas y distribuidoras en proporción al consumo, la tasa de ocupación del espacio público del Gobierno de la Ciudad, el IVA y un aporte al fondo de la Ley 25.565. De este modo, antes de la carga impositiva del 30% y del diferimiento del 22%, las tarifas serán:
El 49% de los usuarios que está en la categoría R1 que sólo usa gas para cocinar porque tiene servicios centrales, por un consumo de 80 metros cúbicos bimestrales, pagará en junio $1.093,05 en dos cuotas, lo que significa un alza del 25,9% con respecto al verano y del 89,2% con relación al invierno anterior.
El 11% de los usuarios que están en la categoría R21 que en general usa gas para cocinar y agua caliente, pagará desde junio por 150 metros cúbicos bimestrales, $1.660,5 en dos cuotas, con un aumento del 25,3% con relación al verano y del 93,7% con respecto al invierno de 2018.
El 10% de los hogares que están en la categoría R22, que usan el gas para cocinar, agua caliente y una estufa en invierno, pagarán por un consumo bimestral de 250 metros cúbicos $3.188,22 en dos cuotas, un 25,3% más que en verano y un 92,7% más que en el invierno 2018.
El 10% de los hogares que corresponden a la categoría R23 que utiliza gas para cocinar, agua caliente y dos estufas, pagará por 300 metros cúbicos bimestrales $3.892,51, un 25,3% más que en verano y un 91,7% más que en el invierno pasado.
El 8% de los hogares que están en la categoría R31 pagarán por 400 metros cúbicos bimestrales, $5.537,49 en dos cuotas, un 25,5% más que en el verano y un 65,5% más que en el invierno de 2018.
El 5% de los residenciales que revisten en la categoría R32 pagarán por 480 metros bimestrales $6.630,18 en dos cuotas, lo que implica un alza del 25,4% en relación al verano y del 65,5% con respecto al invierno pasado.
El 3% de los residenciales, pertenecientes a la categoría R33, pagarán por 800 metros cúbicos bimestrales $12.038,22 en dos cuotas, un 25,4% más que en verano, y un 64,3% más que en el otro invierno.
El 4% de los hogares que se incluyen en la categoría R34 pagarán por 1.000 metros cúbicos bimestrales $15.258,77 desde junio, un 25,4% más que en verano y un 53,2 % más que en el invierno de 2018.