MOSCÚ.- El presidente ruso Vladimir Putin reconoció en un discurso transmitido en vivo la independencia de las dos regiones separatistas prorrusas del este de Ucrania, Donetsk y Lugansk, lo que podría poner fin al proceso de paz en el que han mediado las grandes potencias de Occidente. Además, anunció el ingreso de tropas al territorio “para mantener la paz”.
“Yo considero reconocer inmediatamente la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y pido a la Asamblea Federal ratificar los acuerdos de colaboración con las repúblicas”, dijo hoy desde Moscú. Minutos después, firmó el decreto en el que reconoció a las dos repúblicas. La decisión podría allanar el camino para que Moscú envíe abiertamente fuerzas militares a ambas regiones, con el argumento de que interviene como aliado para protegerlas frente a Ucrania.
Por medio de dos decretos, el presidente ruso prevé pidió al ministerio de Defensa que “las fuerzas armadas de Rusia [asuman] las funciones de mantenimiento de la paz en el territorio” de las “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk.
Su decisión se debe a que “Kiev expresa su rechazo en cumplir los Acuerdos de Minsk” y que “trata de [llevar a cabo] una guerra relámpago en el Donbass”, región en la que “no hay un día” en el que no haya ataques, “y no se ve el límite de todo eso”, dijo.
Más temprano, jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, y al canciller alemán Olaf Scholz, quienes han intervenido como principales actores diplomáticos durante la crisis, según informó RT, confirmaron que Putin les había adelantado la decisión.
“En breve se firmará un decreto a tal efecto”, afirmó la presidencia rusa, reportó AFP.
En respuesta, los líderes occidentales dijeron que estaban “decepcionados” por la decisión de Putin y que esperaban continuar con las conversaciones. El canciller alemán, por su parte, advirtió que el reconocimiento del Donbass sería una violación unilateral de los acuerdos de paz.
El primer ministro británico, Boris Johnson, denunció por su parte “violación flagrante de la soberanía” de Ucrania.
El presidente Ucraniano Volodymyr Zelensky también mantuvo “consultas urgentes” con Macron y Scholz, según anunció en su cuenta de Twitter y convocó al Consejo de Seguridad y Defensa Nacional por la amenaza rusa.
Entretanto, la Unión Europea (UE) anunció que está dispuesta a aplicar sanciones. “Si Putin reconoce la independencia “pondré el paquete de sanciones sobre la mesa de los ministros europeos”, advirtió Josep Borrell al término de una reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas.
Las sanciones de la UE deben decidirse por unanimidad y, según Borrell, “la unanimidad en la cuestión de Ucrania está garantizada”. La decisión sobre las sanciones debe ser tomada por los líderes de la UE en una cumbre y se convocará una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores de la UE para adoptarlas.
El discurso de Putin
Durante su discurso a la nación y ante la atenta mirada de los líderes occidentales, Putin reafirmó que “la adhesión de Ucrania a la OTAN amenaza la seguridad de Rusia”.
El derecho internacional advierte que “no se puede reforzar la seguridad de un Estado a coste de la seguridad de otros estados”, dijo el líder el ruso, por lo que el “crecimiento de las fuerzas de la OTAN en ese terreno” implican una “amenaza” para Rusia, que está en “todo su derecho de reclamar su seguridad”.
“Nos prometieron en su tiempo que no tendría lugar la expansión de la OTAN en Europa. Nos hicieron muchas promesas, pero resultaron vacías”, sentencio Putin.
Para Putin, la cuestión en Ucrania y los cuestionamientos a Rusia son parte de la “política internacional de Estados Unidos”: “¿Si no quieren vernos como amigos, para qué vernos como enemigos? No se trata del régimen político, es que no quieren una Rusia fuerte”.
Y agregó: “Ahora falta ver el mapa de cómo occidente no cumplió con su promesa de que no iba a expandir la OTAN por Europa”.
Las potencias occidentales tuvieron “intentos de chantajearnos, nos amenazan con sanciones que de igual forma van a aplicarlas (…) independientemente de la situación de Ucrania”, profundizó Putin, quien aseguró que Rusia impulsó “la vía diplomática”, pero sus propuestas “no fueron escuchadas”.
Reunión del Consejo ruso de Seguridad
El presidente ruso anunció su decisión de reconocer la independencia de estas dos regiones justo después de que una fuerte explosión en frente al edificio que alberga la oficina del Centro Conjunto de Control y Coordinación (CCCC) sobre el alto el fuego y la estabilización de la línea de demarcación sacudiera el centro de Lugansk.
Más temprano, el presidente había intensificado su retórica al acusar a las potencias occidentales de usar la crisis con Ucrania para “amenazar” la seguridad de Rusia, y había anticipado que decidiría “hoy” si reconocía la independencia de las dos regiones separatistas prorrusas del este.
Una vez más, Putin acusó a Occidente de “usar Ucrania como instrumento de confrontación con” su país, “lo que “supone una amenaza seria, muy importante”. La prioridad de Moscú no es “la confrontación sino la seguridad”, añadió el presidente durante una reunión extraordinaria del Consejo ruso de Seguridad.
Las declaraciones del jefe de Estado se produjeron después de que los dirigentes de los dos territorios separatistas prorrusos del este de Ucrania, Denis Pushilin de la DNR (República Popular de Donetsk) y Leonid Pasechnik, de la LNR (República Popular de Lugansk) le pidieron reconocer su independencia y activar una “cooperación en materia de defensa”.
Aumento de la violencia
Por otra parte, Rusia anunció este lunes que sus fuerzas de seguridad habían eliminado a dos grupos de saboteadores ucranianos que habían penetrado en su territorio, y de acusar a Ucrania de haber bombardeado un puesto fronterizo, afirmaciones que niega Kiev.
Desde hace días las fuerzas armadas ucranianas mantienen un intenso bombardeo sobre esas ciudades, lo que motivó la evacuación de decenas de miles de habitantes, sobre todo mujeres y niños, hacia las lindantes regiones rusas.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbass, en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia. Las hostilidades dejaron hasta la fecha más de 14.000 muertos, según las estimaciones de la ONU.
Agencias AFP y Reuters