Los números son contundentes con la realidad que vive Chile. Desde que estalló el caos social se produjeron 18 muertes en distintas regiones del país trasandino. Los últimos días fueron agitados en casi todos los tribunales. La primera jornada de protestas ciudadanas comenzó el viernes 18 y se extendieron a todo el país y aumentaron las detenciones registradas por la fiscalía de Chile.
El Ministerio Público informó que hasta ahora pasaron a control de detención 2.410 personas en todo el país. El primer día de protesta hubo 210 detenidos; ayer en tanto se registraron 614 individuos que pasaron a control de detención.
A la mayoría se les imputó la participación en los delitos de desórdenes, y turbas que participaron en saqueos nocturnos. Desde la fiscalía, en tanto, se indicó que existían muy pocas posibilidades de que los aprehendidos quedaran en prisión preventiva, ya que el Gobierno solo habría presentado una querella por Ley de Seguridad del Estado.
Por otro lado, el balance de Carabineros arrojó que desde el viernes un total de 79 efectivos habían resultado heridos. De estos, la mayoría fue lesionada en la capital chilena. En este sentido, anoche Chadwick aseguró que existían grupos organizados tras los diversos desmanes y que por eso se reforzarían los servicios policiales.
Anoche, uno de los hechos más graves registrados en la Región Metropolitana ocurrió en Puente Alto, específicamente en la población Bajos de Mena, e involucró a cinco militares. Alrededor de las 3 de la madrugada, mientras una turba intentaba llevarse productos de un supermercado, uno de los vecinos, Víctor Marileo, salió al antejardín de su casa para ver lo que estaba ocurriendo cuando recibió un impacto de bala. La fiscal jefa de Puente Alto, Dennisse Valenzuela, desarrolló ayer una serie de pesquisas con la PDI para establecer lo ocurrido.
Ayer hubo marchas con mayor participación de ciudadanos, pero con menos violencia que en los días anteriores. En Santiago de Chile, los manifestantes coparon 22 cuadras de la Alameda, en una protesta que igualmente terminó con desmanes, pero más aislados que en jornadas anteriores. En tanto que Valparaíso decretó emergencia sanitaria y en Concepción se reunieron 40 mil personas.
