Los candidatos del Frente de Todos, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, encabezan el acto por el Día de la Lealtad en La Pampa, al que asistieron miles de militantes de todo el país.
Ovacionada por la multitud, la ex presidenta tomó el micrófono, miró a los presentes y desfiló con un poncho pampeano. “Me lo regaló el Gobernador (Carlos Verna), es de una artesana pampeana, Elvira se llama”, dijo.
Después se refirió a una broma que había hecho previamente Verna. “Quiero aclarar que nunca me mandó ni él ni nadie a lavar los platos, pese a que hay mucho machirulo suelto últimamente”, disparó.
Su discurso siguió con el pedido de “neoliberalismo, nunca más en nuestro país” y llamó a hacer autocrítica: “el peronismo es el eje pero no es lo único, debemos plantearnos qué es y en qué nos equivocamos para que esto pudiera suceder una vez más en la Argentina”.
“Trabajan activamente para dividirnos y enfrentarnos”, continuó, en referencia al oficialismo. Y exhortó a los dirigentes “cualquiera sea su partido” a “tener generosidad frente a los que sufren estas políticas de devastación”.
Fernández de Kirchner también evocó a su difunto esposo, Néstor Kirchner, cuando evocó que “cada vez que me atacaban, que parecía que iban a terminar con nosotros, yo tenía el amor de ustedes y la memoria de él”.
Luego pidió “tener la claridad para saber que esta es una tarea dura la que vamos a tener porque han desvastado al país, han vuelto a endeudar y a empobrecer al país”. Y, ante los gritos de la multitud, dijo “sí, también, vamos a tener que saber en qué se fue la plata del endeudamiento de estos años, no sería justo si no”.
Para finalizar, y siempre mirando a los militantes, expresó: “quiero agradecerles este amor que es recíproco e inextinguible”.