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Hubo un pacto para dar parte del sueldo a compañeros sin contrato, según una testigo

Cholffi, colaboradora del imputado Ruiz, dijo que el acuerdo fue concertado un mes antes antes de la reunión que originó la denuncia penal.

TESTIMONIO INCÓMODO. El testigo Gabriel Sleiman en la sala de juicio.
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María Pastora Cholffi, recepcionista de la Oficina de Empleo de Las Talitas, prestó el primer y hasta ayer único testimonio favorable a su jefe, el director y concejal electo Agustín Ruiz, en el juicio que este afronta por la supuesta comisión de exacciones ilegales agravadas. Su relato contrastó con el de los otros testigos de la segunda jornada, Jonathan Fernández y Gabriel Sleiman, quienes vincularon al intendente justicialista Carlos Najar con los presuntos delitos atribuidos a Ruiz (se informa por separado). En una exposición áspera, donde hubo un contrapunto con el abogado querellante Gustavo Morales (ver por aparte), Cholffi dijo bajo juramento que ella y sus entonces compañeros de la Oficina de Empleo, Gabriel SleimanVíctor Hugo Heredia y Beatriz Cura, habían “pactado” dar parte de su sueldo a compañeros sin contrato. “Todos estábamos de acuerdo en eso porque el Municipio estaba con problemas”, dijo a los jueces Gustavo RomagnoliEduardo Romero Lascano Luis Morales Lezica.

La testigo manifestó que el “pacto” fue concertado un mes antes de la reunión con Ruiz que derivó en la apertura del proceso penal y, luego, en el juicio oral y público en marcha. Segundos antes, Cholffi había expresado que a Sleiman no lo conocía; que a Heredia lo ubicaba “a simple vista” de la militancia, y que con Cura había hablado ocasionalmente de temas barriales. “Estábamos de acuerdo en ir al Hiper Libertad (el 14 de marzo)… nadie nos citó. Ya existía el pacto de que íbamos a colaborar en forma voluntaria: lo habíamos conversado anteriormente”, afirmó Cholffi, la única de las asistentes que, tras ese acontecimiento, conservó su puesto en la repartición a cargo de Ruiz.

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La testigo reiteró que el director “estaba ahí”, en la reunión; que ella desconocía quién lo había llamado, y que toda la intención de colaborar con los compañeros sin contrato “quedó en la nada” por el escándalo que generó la denuncia presentada por Heredia y Cura. Cholffi negó que ella diese parte de su salario al imputado Ruiz y reiteradas veces rechazó que haya “llorado” por tener que entregar el dinero, como dijeron otros testigos. Y, si bien agregó que en la Dirección de Empleo hay, como “en todas las reparticiones públicas, una caja chica para ayudar a la población”, luego expresó: “quiero aclarar que en la Dirección de Empleo no se maneja plata”.

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CONTRAPUNTO

La versión de la testigo María Pastora Cholffi referida a la existencia de un pacto previo “para ayudar a los compañeros sin contrato”de Las Talitas -se informa por separado- generó un cortocircuito con el abogado querellante Gustavo Morales. El intercambio se dio en estos términos:

Morales: -¿De quién y dónde salió la idea de poner dinero para ayudar a sus compañeros?

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Cholffi: -De nosotros.

Morales:-¿Cómo es posible que usted diga eso si antes había expresado que no lo conoce a Gabriel Sleiman?

Cholffi:-Le voy contar algo que usted no sabe, señor Morales, ni el director Agustín Ruiz, ni el intendente Carlos Najar: yo estoy colaborando hoy en día, voluntariamente y de corazón, con un compañero porque está cobrando poquito.

Morales: -Vuelvo a la pregunta puntual: ¿de quién, dónde y cuándo salió la idea de poner dinero para ayudar a sus compañeros?

Cholffi:-Trate de no intimidarme ni gritarme porque yo no le falto el respeto.

Morales: -Le estoy haciendo una pregunta y usted está siendo reticente.

Cholffi:-Usted (al presidente Gustavo Romagnoli), que es más suave, ¿puede hacerme esa pregunta? Porque a Morales no lo entiendo.

Romagnoli: -El abogado le está preguntando de quién fue la idea de ayudar a los compañeros sin contrato.

Cholffi:-Surgió de todos nosotros, de los compañeros, espontáneamente.

Romagnoli:-¿En qué lugar?

Cholffi:-En la Oficina de Empleo.

Morales:-¿Cómo se puso de acuerdo con Sleiman si no lo conocía?

Cholffi:-No lo conozco, no lo conozco. Ya voy a recordar bien porque pasaron cinco años. Haciendo memoria… Yo estoy tranquila porque digo la verdad. Corrían rumores de que los cuatro (ella, Sleiman, Dora Beatriz Cura y Víctor Hugo Heredia) íbamos a colaborar.

Morales: -Conteste la pregunta.

Cholffi: -¡No me quiera asustar, doctor!

HIJO DE LA QUERELLANTE. El testigo Fernández en el debate de ayer.

Tras la declaración testimonial, Morales pidió el careo de la testigo con Cura, Heredia, Sleiman y su ex compañera, Celia Maza. Como el fiscal Daniel Marranzino se opuso a continuar la audiencia, el abogado querellante solicitó la detención de Cholffi para impedir que preparara su declaración con Ruiz. El abogado Luis Monteagudo y el fiscal rechazaron la privación de la libertad, y la Sala II de la Cámara Penal terminó por posponer los careos para el 17 de octubre. Morales avisó que las contradicciones flagrantes de Cholffi lo iban a obligar a pedir su investigación por falso testimonio.

TESTIMONIO INCÓMODO. El testigo Gabriel Sleiman en la sala de juicio.

Oirán a los sacerdotes que desmintieron al imputado

Se prolonga y complejiza el juicio oral contra Agustín Ruiz, director de Empleo e Intermediación Laboral, y concejal electo de Las Talitas. Ayer quedó claro que el debate tiene varias jornadas por delante. Sucede que la Sala II de la Cámara Penal de esta ciudad autorizó la citación a declarar como testigos de los sacerdotes Luis Michel y José “Pepe” Abuín, y de dos colaboradoras de la repartición del imputado, Silvia Gómez y Beatriz Giménez. Además, está pendiente la transmisión de la grabación de la reunión del Hiper Libertad, donde tuvo lugar el pedido de dinero atribuido a Ruiz; la exhibición de imágenes de las planillas de asistencia de los denunciantes, y la definición sobre la citación del intendente justicialista reelecto Carlos Najar y de su secretario, Víctor Safe.

Michel y Abuín, respectivos ex párroco y párroco actual de la iglesia Cristo Rey, desconocieron a Ruiz luego de que LA GACETA publicara que, al declarar como acusado, este se presentó como un feligrés activo de ese templo y hasta dijo que ayudaba en el comedor. “Este muchacho fue al coro un tiempo cuando era adolescente y no volvió más”, precisó Michel. Abuín, que ejerce su ministerio en ese templo desde 2014, dijo que nunca había visto en la parroquia al funcionario imputado. “Lo ubico por su función municipal. Desmiento totalmente que hayamos recibido dinero o cualquier otra colaboración de su parte”, expresó Abuin.

Gustavo Romagnoli, presidente de la Sala II de la Cámara Penal, advirtió que los curas podían testificar con el “tratamiento especial” (previsto en el artículo 230 del Código Procesal Penal) y contestar las preguntas por escrito. “Lo ideal sería que presten declaración en el debate oral y público”, opinó el abogado querellante Gustavo Morales. Luis Monteagudo, defensor de Ruiz, fue más vehemente: “queremos que los sacerdotes vengan al juicio”.

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