El presidente Javier Milei cumplió un mes de gestión mostrando un perfil confrontativo y muy poco protocolar en las redes sociales. El outsider de la política dejó de lado lo institucional, y siguió en la misma línea que optó en el vertiginoso camino que lo llevó al sillón de Rivadavia: un manejo más distendido de las publicaciones, sin tantos organigramas establecidos. Un concepto conocido como “la no profesionalización de la comunicación política”, con contenidos sin filtros de terceros.
Para todo lo demás se creó una cuenta que muestra la actividad oficial del mandatario y de su gobierno: “No se va a traer gente de afuera para manejar las redes. Javier se siente más cómodo manejando personalmente sus redes. Ahora, la Oficina del Presidente Javier Milei se encarga de la comunicación institucional desde ese ámbito”, había anticipado después del balotaje el influencer Iñaki Gutiérrez, quien se encarga del TikTok de Milei. Esto queda al descubierto a la hora de explorar los contenidos del sucesor de Alberto Fernández.
Como ocurrió en la campaña, la estrategia se ancla en un fuerte atractivo visual, que lo lleva a captar con éxito la atención de una amplia audiencia. Un informe realizado en noviembre por The Data Trip, empresa especializada en inteligencia digital, reveló la receta de su ascenso político: una presencia sólida y una base de seguidores activa en las redes, donde su estilo directo y sus posturas encuentran un retorno significativo.
Milei rompió los esquemas para penetrar en los medios digitales con la misma audacia y con los movimientos inteligentes que lo llevaron a obtener el 56% de los votos en el mano a mano del 19 de noviembre de 2023 con el candidato de Unión por la Patria (UxP), el peronista Sergio Massa.
Leones, perros y admiración por Musk
En el último mes, el Instagram del Presidente se basó en la retroalimentación con otras redes sociales, especialmente X. Hubo capturas de pantallas de publicaciones suyas y de los enaltecimientos de sus fanáticos. También se vieron repercusiones mediáticas del extranjero, memes, ilustraciones del dibujante Nik, fotos retocadas digitalmente (que hizo que Photoshop se convirtiera en tendencia) y algunos leones, símbolo del que se apropió para representar los sentidos de fuerza y liderazgo. Lo que no podía faltar eran sus hijos de cuatro patas, como llama a sus mastines ingleses: Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas, nombres de las mascotas que hacen referencia a economistas libertarios (Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas).
En el ex Twitter, el posteo de un usuario detalló el listado de algunas de las acciones implementadas por el mandatario hasta el 30 de diciembre (la eliminación de 12 de los 21 puestos del gabinete, el despido de 5.000 empleados gubernamentales, propuestas para castigar a los organizadores de disturbios, recortes de asistencia social por bloqueos en los caminos, contratos de pago en bitcoin, entre otras medidas). La respuesta del magnate Elon Musk fue un simple “Wow”, pero lo suficientemente encantador para que Milei lo distinga compartiéndolo con sus seguidores junto a un texto que decía: “Argentinos de bien, estamos en el buen camino. No permitamos que la casta delincuente que busca coimas y/o perpetuar el statu quo decadente se interponga en nuestro camino. ¡Viva la libertad carajo!”. Este no fue el primer guiño del mandatario y el creador Tesla, Neuralink, Starlink y SpaceX. La relación parece ir más allá de las redes y desde hace días se habla de un inminente aterrizaje de Musk en Argentina.
“No la ven”
El 26 de diciembre, Milei compartió en sus cuentas de X e Instagram una imagen que fue abrazada por miles de sus usuarios: una bandera nacional con una frase que generó controversia: “No la ven”. Los oficialistas dijeron que esas tres palabras eran dirigidas a los opositores que salieron al cruce de las primeras acciones del nuevo gobierno. “Se refiere a los peronistas que no pueden reconocer que muchas de sus políticas progresistas han perjudicado a propietarios y empleados de pequeñas empresas”, explicaba un usuario que suele destacar las ideas del jefe de Estado.
Pero el “No la ven” también surgió mientras se generaban cuestionamientos contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica y la ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” del gobierno: cacerolazos en los barrios porteños (que tuvieron una tímido acompañamiento en Tucumán), una marcha de las centrales obreras y de los sindicatos, el anuncio de un paro general para el próximo 24 de enero y planteos ante la Justicia.
“El ‘No la ven’ semánticamente es un poco de pereza ideológica a la hora de explicar lo que se está haciendo”, sintetizó Kevin Grunbaum, politólogo y miembro de la consultora Ad Hoc, y advirtió que esa frase “puede venir a perforar más esa división que ya existe”. Profundizar (aún más) la grieta.
El Presidente tomó distancia de quienes no comparten sus políticas económicas y continuó retransmitiendo una y otra vez los mensajes que lo distinguían. El fundador y CEO de Mercado Libre, Marcos Galperín, le hizo un guiño en X: “Te mintieron durante 80 años, ayer te dijeron la verdad en 10 minutos”, dijo el empresario el día después del anuncio del polémico DNU. Por supuesto que Milei se hizo cargo del elogio y lo compartió con los casi 10 millones de seguidores que tiene en las redes sociales.
Siete videos en TikTok
TikTok es la cuarta red social más grande del mundo con alrededor de 1.100 millones y un alcance masivo a los usuarios de entre 16 y 25 años de edad. Fue en esa plataforma, territorio ocupado de manera eficaz por Iñaki Gutiérrez, donde Milei desplegó con todo su carisma el discurso “anticasta” que conquistó a los jóvenes.
Desde que el “león” llegó a la Casa Rosada se subieron apenas siete videos. Cuatro de los mismos fueron durante el acto de asunción. Un contenido que podría considerarse demasiado pobre. Sin embargo, el alcance del mandatario se apalanca a partir de los “replicadores”. Inclusive @elpelucamilei, una de las decenas de cuentas “fan”, tiene 2.600.000 seguidores, unos 500.000 más que la oficial. El mensaje se multiplica, se viraliza, y llega al público objetivo. El marketing que rompe con los estándares de la comunicación convencional y que le viene dando buenos resultados desde la campaña. Milei y su equipo de trabajo saben cómo jugar en las redes sociales y se sienten locales en todas las plataformas
