La enorme incertidumbre política que se instaló en el país desde las Paso de agosto, y que se intensificó tras las generales de octubre, sigue impactando fuertemente sobre los precios de la economía argentina. Y todavía falta la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre…
Según el relevamiento de precios que mes a mes se realiza en las principales cadenas minoristas de la ciudad de Córdoba, la canasta de alimentos, bebidas y productos de tocador y limpieza para una familia tipo de clase media aumentó el mes pasado un 12,33%.
La suba de octubre se situó en un punto intermedio a los registrados en agosto (18,1%) y septiembre (8,6%), llevando el valor de la canasta hasta los $ 165.944. En lo que va del año, la suba acumulada llega al 123,4%: a fines de diciembre de 2022, la misma compra demandaba $ 74.276, menos de la mitad que ahora.
Y en los últimos 12 meses, el ajuste en los precios de los súper e hipermercados cordobeses realmente asusta: 146,5% respecto de octubre del año pasado.
Los registros de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac) arrojaron una suba promedio similar a la de este relevamiento. “En octubre, los precios siguieron subiendo, y cerraron el mes entre el 10% y el 12%”, dijo el titular de la entidad Víctor Palpacelli.
Según el directivo de Casac, el denominado “dólar agro” dispuesto por el Gobierno nacional hizo que aquellos productos derivados de los cereales –inclusive la carne, por el uso intensivo de granos como alimento del ganado– registraran incrementos superiores al promedio, de entre el 10%, el 15% y hasta el 20 % en el mes.
El supermercadista aseguró que a lo largo de las tres primeras semanas de octubre se registraron picos significativos en las ventas, derivados de la preocupación de las familias por el devenir electoral. “Hubo mucha demanda en la previa de las elecciones y después un amesetamiento. Se trató de una compra anticipada por la incertidumbre electoral, y no de una reactivación real del consumo”, diferenció Palpacelli.
FRESCOS “CALIENTES”
La fuerte suba de la canasta en octubre se explica principalmente por los aumentos que registraron los productos frescos, en particular las carnes y también algunas frutas y verduras.
En el primer rubro, después de un septiembre a la baja, los precios volvieron a aumentar significativamente (un 17,2% en el mes), y no sólo las carnes rojas: también subieron el pollo y el cerdo.
Los cortes de pulpa (nalga, bola de lomo, cuadril) volvieron a superar la barrera de los $ 4.000 por kilo, llegando en ciertos casos a los $ 4.500. El lomo de novillito se vendía en algunos súper por arriba de los $ 5.000 el kilo.
Sólo en un súper fue posible encontrar la nalga de novillo al precio acordado entre el Gobierno y los frigoríficos exportadores ($ 2.044). En el resto, el mismo corte superaba los $ 4.100 por kilo. También subió mucho el asado de novillito, con un valor promedio de $ 3.000.
En el caso del pollo fresco, los precios relevados superaron por primera vez en el año los $ 1.000 por kilo, con un fuerte incremento a lo largo del mes de un 35,6%. Los cortes de cerdo también mostraron un incremento significativo (10% al 15%), pero siguen estando en un escalón por debajo de la carne de vaca.
Por el lado de las frutas y las verduras, las subas fueron mayores que las bajas, con un promedio de alza del 20,6% en octubre. El tomate fue el producto que más aumentó (66,3%), llevando su precio entre los $ 1.500 y $ 1.700 por kilo.
Pero también subieron mucho la manzana (53%) y la banana (31%), con valores que en ambos casos llegan a rozar los $ 1.000 por kilo. Sólo la cebolla, la papa blanca y el zapallo tipo anco mantuvieron o bajaron levemente sus precios en el mes.
ALMACÉN Y LÁCTEOS
Entre los productos secos y empaquetados, el aumento de precios estuvo por debajo del promedio de la canasta: 3,4%. No obstante ello, varios alimentos subieron muy por arriba de ese valor.
Fue el caso de la harina, con un alza del 31,4%, para que el precio se disparara a casi $ 260 el kilo. Lo mismo pasó con el azúcar, que se encareció el 11,3% ($ 945 el kilo) y ya acumula un incremento del 319% en lo que va del año.
La yerba mate también subió de manera significativa, para que varias marcas superaran los $ 2.000 el paquete de kilo, aunque la mayoría de los supermercados reservaron alguna opción más económica, en torno a los $ 1.600.
Pero los mayores incrementos del mes pasado llegaron por el lado de los fideos. La suba fue del 60,1%: el paquete de 500 gramos de tallarines secos de primera marca se vendía por arriba de los $ 600, aunque en algunos supermercados llegaba a costar $ 800.
“Se cayó hace un mes el fideicomiso harinero, y eso impactó de lleno en los precios. Hemos registrado subas de hasta el 80% en marcas líderes de fideos”, lamentó Palpacelli, quien no obstante dijo que con la probable reactivación del acuerdo en los próximos días se espera que los precios bajen un poco.
El café también subió mucho en octubre (45,2%), tanto en sus versiones torradas como instantáneas. En el primer caso, el paquete de medio kilo de una marca líder en el mercado superó los $ 2.200, mientras que en el segundo el frasco de 170 gramos llegó a los $ 2.500.
El aceite de girasol mantuvo sus valores de septiembre, aunque sigue siendo muy grande la brecha de precios entre las marcas incluidas en Precios Justos y aquellas que no están en el mismo. Por caso, el envase de 1,5 litro cuesta alrededor de $ 650 con precio subsidiado, y más de $ 1.400 por fuera del acuerdo oficial de precios.
Los productos lácteos mostraron subas menores al promedio de la canasta (5,6% en el mes), pero generalizados. La leche fluida en sachet subió un 5,4%, con lo cual el litro de primera marca se vende en torno a los $ 440. Entre las ofertas de leche larga vida no había ninguna por debajo de los $ 420.
La manteca y los quesos (duros y blandos) también experimentaron aumentos similares.
Finalmente, los artículos de tocador y de limpieza del hogar subieron 16,6% en el mes que acaba de terminar, con un producto que se destacó del resto:el papel higiénico, que aumentó un importante 42,7% en apenas 30 días.
PRIMERAS MARCAS EN FALTA
La semana pasada fue evidente la falta de varios productos de primeras marcas en las góndolas de la mayoría de los súper e hipermercados relevados por este diario.
Fue particularmente notoria la ausencia de las marcas más reconocidas de arroz, que las superficies comerciales compensaban ofreciendo segundas y terceras marcas, algunas prácticamente desconocidas por los consumidores.
Pasó lo mismo con algunas marcas reconocidas de café, cremas dentales, desodorantes, champús y maquinitas de afeitar. Casi no había primeras marcas de esos productos, y en los pocos casos que estaban disponibles se contaban con los dedos de una mano.
Un caso paradigmático fue el de la Coca Cola, la gaseosa número 1 del mercado, que tiene una logística de entrega muy aceitada para garantizarse siempre una presencia perfecta en las góndolas. A pesar de ello, el mes pasado mostró varios faltantes llamativos.
En algunos casos no había variedades de dicha gaseosa muy demandadas por los consumidores, y en otras faltaban determinados tamaños y presentaciones.
“La mayoría de los supermercados tienen problemas con el arroz, las pastas secas y algunos otros productos de consumo masivo, aunque no se puede hablar de desabastecimiento”, señaló Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios (Casac).
Por otra parte, también fue posible advertir una muy importante dispersión de precios entre los distintos súper e hipermercados relevados en la ciudad de Córdoba, fenómeno propio de épocas con alta inflación como la actual.
En algunos casos, las diferencias de precios encontradas en un mismo producto, de la misma marca y presentación, disponible en distintas bocas de venta, superaba el 50% y hasta el 60%.