El vínculo entre el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta atraviesa su peor momento. La disputa por la presencialidad en las escuelas y las diferencias respecto a las políticas sanitarias hacen que hoy parezca imposible un acercamiento entre el oficialismo y la oposición para discutir otra cuestión central que ocupará la agenda mediática en las próximas semanas: la posible postergación de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
La Casa Rosada había planeado tener avanzadas las conversaciones para esta época del año pero el panorama se empantanó. Cerca de Alberto Fernández repiten que el jefe de Estado no entiende por qué Larreta judicializó la cuestión y observan con preocupación su alineación con las posturas más duras de Juntos por el Cambio. “Es alarmante la influencia de Macri sobre él”, repiten los colaboradores del Presidente.
Cerca del funcionario porteño responden que la decisión de abrir las escuelas es una cuestión sanitaria y no obedece a un rédito político. Ambas partes concuerdan en que la situación sanitaria amerita postergar las elecciones, pero la tensión impide avanzar en ese sentido.
En las últimas horas, integrantes de la oposición deslizaron que el Gobierno amenazó con suspender las elecciones en caso de no llegar a un acuerdo. Fuentes cercanas al ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro negaron en diálogo con TN que esto sea cierto.
Como sea, los tiempos apremian: el 10 de mayo se vence el plazo que tiene el Poder Ejecutivo para convocar a las elecciones de medio término. La ley de modificación del cronograma electoral deberá estar aprobada en esa fecha.
En este contexto surge un interrogante: ¿será posible un acercamiento entre el kirchnerismo y Juntos por el Cambio hasta tanto la Corte Suprema de Justicia no se expida respecto a la presencialidad en las escuelas del AMBA?
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Por este motivo en el Gobierno comenzaron a trabajar en un modelo de presencialidad administrada en las escuelas, una medida que podría volver a acercar posiciones entre el Gobierno y el oficialismo. El plan busca bajar la circulación en el transporte público de la comunidad educativa y disminuir la asistencia a las escuelas. Sería un punto intermedio entre la postura del Gobierno y la de la Ciudad.
Por ahora las negociaciones en el Congreso se cortaron. No hubo diálogo en estos últimos días y el escenario marca un alto nivel de incertidumbre. La oposición responde que es el oficialismo el que “está apurado” por votar la iniciativa pero que por el momento nadie se comunicó con los referentes de Juntos por el Cambio.
Una posibilidad es que la ley se apruebe con una cláusula que impida una nueva postergación más allá de septiembre para las PASO y noviembre para las legislativas. Pero hasta que la Corte no se expida respecto a las clases presenciales la cuestión no se discutirá.
