La Municipalidad de San Miguel de Tucumán informó ayer martes que ya funcionan más de la mitad de los semáforos que encontraron fuera de servicio cuando asumió la intendenta Rossana Chahla. Ya están nuevamente operativos 41 de los 71 que estaban fuera de servicio o incluso completamente desmantelados.
Las tareas de reparación comenzaron el 6 de noviembre, luego de que la jefa municipal renegoció la deuda de $1480 millones con la empresa Lesko -encargada del mantenimiento- que heredó de la gestión de Germán Alfaro. Desde 9 de Julio y Lavalle detallaron que al asumir Chahla encontraron 44 semáforos apagados, 25 que destellaban en amarillo y dos están completamente desmantelados en Catamarca y Uruguay y Horacio Poviña y Camino de Sirga.
En ese sentido, se adelantó que los trabajos de refuncionalización continuarán en el resto de los aparatos que no funcionan, y que las tareas incluyeron el cambio de 45 lámparas halógenas y de 24 ópticas led; y la reparación de sistemas eléctricos. También se pusieron en hora manualmente 62 cruces para sincronizar los aparatos y se está trabajando en las mallas del sistema para restablecer la comunicación de los controladores con la computadora central, que funciona en 9 de Julio y Lavalle.
Los controladores electrónicos permiten cambiar los patrones de luz que se muestran en un semáforo de acuerdo a una programación de tiempos y secuencias. “Los problemas con los semáforos en San Miguel de Tucumán se deben a una deuda millonaria que la gestión municipal anterior tenía con una empresa de Buenos Aires que estaba a cargo del mantenimiento de los mismos”.
“Desde su inicio, la administración de la intendenta Rossana Chahla retomó el diálogo con esa firma y avanzó con una renegociación de la deuda para normalizar la prestación del servicio”, informó la Municipalidad. Según la Intendencia, los semáforos ya reparados se ubican en Democracia y Jujuy, Independencia y Alem, Kirchner y Adolfo de la Vega, Soldati y Benjamín Aráoz, Mate de Luna y Camino del Perú, y Belgrano y Viamonte.
También se trabajó en esquinas de avenidas muy transitadas como América y Santiago, Juan B. Justo y España, Soldati y Amadeo Jacques, Sarmiento y Laprida, Ejército del Norte y Don Bosco, Siria y Delfín Gallo, y avenida Kirchner en sus cruces con Lincoln y Constitución. Otros puntos donde se repararon los semáforos son las intersecciones de 24 de Septiembre y Marco Avellaneda.
También en lo que hace a Catamarca y Marcos Paz; Las Piedras y San Luis; General Paz en sus cruces con San Luis y Chacabuco; Jujuy en las esquinas de Crisóstomo Álvarez, Las Piedras y Bolívar; y en calle Corrientes, en las intersecciones con 25 de Mayo, Catamarca, Monteagudo y Salta, entre otros lugares.
En ese marco, cabe recordar que la gestión de Chahla se topó con una deuda con Lesko que ascienden hasta $1480 millones, producto de compromisos incumplidos de Alfaro entre 2018 y 2022, en concepto de las tareas de mantenimiento de los semáforos como del alumbrado público de la Capital.
Carlos Fanjul, representante de Lesko, explicó a la prensa que, debido a la antigüedad de esta deuda, que se origina en los ejercicios 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022, se realizaron dos ajustes. Como resultado de estas revisiones, según los datos proporcionados por Fanjul a Chahla, se determinó que las obligaciones pendientes por el servicio de semáforos ascienden a $629 millones, mientras que por el alumbrado ascienden a $851 millones.
La empresa en cuestión destacó que, para calcular los factores de actualización, utilizaron el Índice Oficial publicado por el Banco de la Nación Argentina para la “Tasa de Descuento de Certificado de Obra Pública – Cartera General – PYMES”, que es el valor más bajo entre los indicadores en este sector.
