En medio de la sesión en la Cámara de Diputados, en la que se debatió la eliminación del Impuesto a las Ganancias, el diputado Carlos Cisneros expresó su orgullo como dirigente sindical y resaltó la importancia de este día para los trabajadores. Sin embargo, lo que tomó mayor trascendencia fue el hecho de que además, arremetió contra aquellos que critican a la dirigencia sindical y destacó la relevancia de esta medida en el contexto político argentino. En ese sentido, aprovechó la ocasión para ligar a su par tucumana Paula Omodeo del espacio político de Juntos por el Cambio, con la cartelización de la obra pública durante el alperovichismo, lo cual pone en evidencia la doble e hipócrita doble moral de Omodeo.
“¿Saben por qué los trabajadores se identifican con el peronismo? Porque los demás partidos les tienen asco a los trabajadores y le tienen asco a la dirigencia sindical”, dijo el diputado Carlos Cisneros, que concluyó su discurso con una crítica hacia aquellos que critican a la dirigencia sindical (ese discurso caracterizó la intervención de la diputada Paula Omodeo, que habló de “castas”).
“Lo que no me banco es la hipocresía de quienes han sido ñoquis del gobierno de Cristina, precisamente de Carlos Zannini, de quienes participan de una casta que carteliza la obra pública en Tucumán vengan a hablar mal de los dirigentes sindicales”, remató el diputado. El legislador del Frente de Todos y referente nacional de La Bancaria comenzó su discurso enfatizando la significativa importancia de este día para los trabajadores argentinos.
Justamente, destacó que esta lucha trasciende las fronteras partidistas y se centra en el bienestar de los trabajadores. El diputado oficialista elogió al ministro de Economía y destacó la importancia de tener un político que comprende las necesidades de los trabajadores en ese cargo crucial: “Gracias a Dios que el ministro de Economía es un político que entiende las necesidades de los trabajadores”, afirmó Cisneros.
Lo cierto es que Paula Omodeo fue contratada para ocupar el cargo de asesora legal desde el 21 de junio del 2011 hasta el 28 de febrero del 2014 estando así bajo la órbita de quien se encuentra acusado y hasta fue preso bajo la acusación de traición a la Patria por su responsabilidad en el memorándum de entendimiento con Irán, Carlos Zannini. Este hecho no es relato, sino una información obtenida por medio del Poder Ejecutivo Nacional.
Es por eso que no se entiende la razón por la cual el partido CREO habla en un comunicado que sacó sobre una supuesta “respuesta violenta, corporativa y amedrentadora que está recibiendo a través de difamaciones y operaciones de prensa en medio de dudosa objetividad y en redes sociales” y en el comunicado habla de que “hay que terminar con uno de los grandes males de la Argentina que son todos estos negociados nefastos de sindicalistas y políticos”.
Justamente, Paula Omodeo no puede ocultar de ninguna manera que entró a trabajar como asesora legal en la Secretaria Legal y Técnica de Presidencia de la Nación durante el gobierno de Cristina Kirchner y que su jefe era nada menos que ese “monje negro” que resultó ser Carlos Zannini. Sin embargo, desde CREO intentan que la opinión pública se olvide de que este espacio político tiene una doble vara.
Pero también ostentan una doble moral ya que acusan a los demás de la semilla del mal que ellos encarnan, al tiempo que tienen que aprender a hacerse cargo de que están en un lugar y después en otro sin la menor vergüenza. Al final, mientras más intentan desmentir que su protegida fue nada menos que funcionaria kirchnerista. Por lo que el espacio de CREO no hace más que mentir cuando señala algunas cuestiones.
Tal es el caso de falsear la realidad cuando señalan que Paula Omodeo está siendo atacada con argumentos que no son ciertos ya que no se trata de ninguna operación mediática ni mucho menos un ataque mafioso cuando estamos en democracia y existen pruebas contundentes de la hipocresía de la diputada nacional que critica abiertamente al kirchnerismo cuando bien que supo formar parte de eso que ahora critica.
Es por ello que no en vano Carlos Cisneros el enrostró su condición de ñoqui del Estado al tiempo que le remarcó su hipocresía siendo que respondió a la ordenes de un ser nefasto como el mismísimo Carlos Zannini. Lo cierto es que Omodeo se presenta como la nueva política, pero tenía la obligación de advertirle a los tucumanos que tiene un pasado kirchnerista por más que lo quiera negar u ocultar.
Es más, debiera habérselo dicho a la sociedad, porque si hubiera sabido que la presidenta de CREO viene del kirchnerismo seguramente se hubieran opuesto desde Juntos por el Cambio a su incorporación en ese espacio político. Esto de los cargos técnicos no se pueden tomar como un argumento válido. Y es que muchos abogados no podrían presentarse a trabajar con Carlos Zannini sabiendo que seria el armador en la justicia de la impunidad.
Sin mencionar los negocios de la constructora de su familia con el Instituto Provincial de la Vivienda. Cabe recordar que hace un par de años se frenó el pago de adicionales por sumas millonarias a Omodeo SA, por la construcción de 180 viviendas en San Andrés, cuya entrega se encuentra demorada, en medio de graves acusaciones de los adjudicatarios. Los dirigentes deben dar cuentas de sus actos.
¿Qué garantías tenemos los tucumanos de que como diputada no va a volver a jugar con el kirchnerismo?
