Durante todos estos años, si hay un rasgo que caracterizó a la gestión de Germán Alfaro al frente de la Intendencia de San Miguel de Tucumán fue la ineficiencia. Pero ahora debe agregarse la insensibilidad como otra de las características sobresalientes del alfarismo en el marco de lo que fue el sistema de estacionamiento medido implementado por el Municipio capitalino que comenzó a regir desde ayer lunes.
//Germán Alfaro deja en la calle a más de 500 familias
Se trata de la implementación de una tarifa por hora para autos y camionetas que estacionen en el cuadrante comprendido por av. Avellaneda-Sáenz Peña, Roca, Próspero Mena-Lucas Córdoba e Italia, de lunes a viernes, de 8 a 21 y sábados de 8 a 14. Pero se trata de una medida que desentona con lo pregonado por el peronismo que dice pregonar Alfaro ya que el intendente no cuida a los trabajadores.
Por el contrario, esta medida mantiene en alerta a trabajadores cuidacoches de San Miguel de Tucumán, ya que perdieron su fuente de trabajo. Serían más de 600 las personas que quedan sin ingresos con este nuevo sistema. Durante la mañana de ayer lunes se concentraron en las puertas del Concejo Deliberante de la capital para hacer sentir sus reclamos contra la insensibilidad de Germán Alfaro.
Entre líneas, el municipio se despojó de lo que desde su brutal egoísmo consideran un problema social en medio de una nueva crisis económica que vive Tucumán y el país en general. La sensibilidad social a flor de piel. La única verdad es la realidad decía Perón, a quien Alfaro decidió no imitar, sino que, por el contrario, apunta a un menemismo aggiornado al siglo XXI en contra de los trabajadores.
El municipio, con esta decisión, termina castigando a una parte de esta sociedad que se rebuscaba de estos ingresos bajo el pretexto de que no eran legales y que no aportaban a la recaudación que pretende ahora Alfaro, quien exhibe una profunda desconsideración por la responsabilidad política social. Y es que lo único que le importa al intendente pasa por recaudar dinero en la previa a un 2023 electoral.
Porque si hubiese sido de otra manera, antes de llevar adelante la “licitación” para que una empresa recaude y aporte a las arcas municipales, pudieron haber incorporado a los trabajadores informales. Pero a Alfaro sólo le importa recaudar dinero por las espurias intenciones de acumular el poder total en la provincia si se convierte en gobernador en año que viene manteniendo bajo su control a la capital.
“Este sistema no contempla a los frentistas que no poseen cocheras, la liberación de tarifa a los discapacitados, tarifa diferenciada para los trabajadores del centro, el trabajo preexistente de los cuidacoches”, denunciaron en un comunicado del Movimiento de los Trabajadores Excluidos Tucumán. Además, advierten que la ordenanza actual permite un sistema privado el cual fue concesionado a una Unión Transitoria de Empresas (UTE) que tiene sede en Santa Fe.
“Al día de la fecha, se desconocen los porcentajes de la recaudación que se llevará la empresa a otra provincia. Tampoco sabemos qué porcentaje quedará para los tucumanos y cuál será su destino”. Desde la organización presentaron un recurso de amparo sobre el que la Justicia aún no se ha expedido. ¿Acaso estará siendo cooptada por Germán Alfaro también para fallar en contra de los trabajadores?
Jorge Paniagua es uno de los cientos de trabajadores afectados y decidió hablar y expresó las grandes dudas que hay en el sector, como también en los conductores que diariamente estacionan sus coches en la cuadra de Marcos Paz al 500. “Yo estoy hace 10 años en esta cuadra. Primero estaba con la empresa CEA, después se fue y quedamos cada uno en su lugar. Estos años estuve sobreviviendo para llevar la plata todos los días y mantener a mi familia”, relató el hombre que mantiene siete hijos junto a su esposa.
“Acaba de pasar la moto del estacionamiento medido y siguió nomás. Yo quería que me explique cómo es el sistema y avisarles a mis clientes. La mayoría son enfermeros del Sanatorio 9 de julio y otros que viven en la zona que no tienen idea como es el tema. No pueden entrar a la aplicación y tienen miedo que les hagan las multas”, agregó con un tono de preocupación. En ese sentido, la llegada de este sistema, Jorge aseguró que lo afecta mucho, tanto a él como los clientes que tiene de lunes a sábado, días que dice presente en la cuadra.
“Hace 10 años estoy acá y estoy a la expectativa de cualquier cosa. Quedo sin fuente de trabajo y a la vez como ellos (por los conductores) me dicen: lo único que me cobran es el estacionamiento, pero quién me cuida el coche, quién se hace cargo, qué va pasar con eso cuando haya un daño al vehículo. Quién lo va a pagar, si la empresa o el vehículo”, se preguntó Jorge Paniagua.
“Hasta el momento los clientes están a la expectativa. A ellos les cuesta mucho el pago del estacionamiento y que me den algo a mí. Algunos me dicen que me van a dar algo y otros no. Yo estoy desde las 7 acomodando los coches como todos los días y viendo qué es lo que puede pasar”, añadió lleno de incertidumbre. Por último, Jorge contó que trabaja de lunes a sábado, pero que los días hábiles lo hace de 7 a 21, llevando entre $1.500 y $2.000 a su hogar todos los días. “Lo que hago día a día es para parar la olla”, finalizó.
Alternativas de un mejor funcionamiento existen y las condiciones para llevarlas adelante en medio de esta crisis también. Aún la sociedad no conoce los detalles de este nuevo sistema. No se conoce cuanto aportará a las arcas mensualmente y que se hará con ese dinero. Aún se desconocen varios puntos de la concesión del servicio y por eso varios ediles del peronismo están pidiendo informes detallados del funcionamiento de esta empresa.
Pero nada le importa al intendente, sólo sus espurios intereses políticos y recaudatorios lo impulsan a costa de la ciudadanía tucumana. Ninguneos y desprecios a los trabajadores, por un lado, y una actitud criminal e irresponsable por el otro en materia de insensibilidad es lo que caracteriza al alfarismo. En definitiva, existen más interrogantes y a la vista de todos que; estas familias quedaron literalmente en la calle, pero sin ingresos.