El Sábado 12 por la tarde, Johana Loto vivió una situación que jamás se hubiera imaginado. En la intersección de las calles Crisóstomo Alvarez y Chacabuco, cuando se detenía en su moto a esperar la luz verde del semáforo, Johana comenzó a recibir insultos por parte de una mujer que manejaba un auto Peugeot, quien la acusaba que una cuadra antes, con el espejo de su moto, había golpeado el espejo retrovisor de su auto.
“Le dije que eso no había pasado, que en todo caso le hubiera pedido disculpas, pero en la siguiente esquina siguió insultándome y amenazándome, por lo que huí del lugar, para cuadras más adelante encontrarme con que la mujer estaba intentando atropellarme, tirándome el auto encima, impidiendo mi paso” relata Johana, aflija. Luego continuó “Comenzó a echarme gas pimienta, no podía respirar pero les pedía a los testigos que anoten la patente de quien me estaba agrediendo”.
Luego de la denuncia, la mujer ya fue identificada y se trata de una docente de 50 años aproximadamente, con domicilio en Capital. Para desgracia de Johana, la mujer vive cerca de su casa por lo que teme por su vida: “La mujer estaba tan violenta que no tomó conciencia de las consecuencias, yo podría estar muerta ahora. Vive cerca de mi domicilio, por lo que incluso ahora días después, sigo teniendo miedo por mi vida” expresó Johana.
“Le pido a la fiscalía que me llame cuanto antes a declarar, tengo información por parte de los vecinos de que no es la primera vez que esta mujer ataca a personas con gas pimienta, alguien así no puede estar suelta por la calle” sentenció la joven agredida.
Johana fue atendida en el Hospital Padilla y actualmente continúa con quemaduras y lesiones: “No podía respirar, y recién pude abrir los ojos el domingo por la mañana”. Destacó también la excelente atención que recibió en el Hospital.
