El kirchnerismo se aprestaría a dar el golpe definitivo contra aquella causa que más dolores de cabeza le genera a Cristina Kirchner: la de los cuadernos de la corrupción. Para ello, apuntaría a un asunto clave en todo esto, voltear la ley del arrepentido, normativa determinante para que empresarios admitieran que pagaron fastuosas sumas de dinero a funcionarios kirchneristas que también admitieron que el relato de los hombres de negocios fueron verdad.
Es por ello que en el transcurso de las próximas horas, una sala de la Cámara de Casación, es decir, nada menos que la máxima instancia penal de Argentina, podría resolver un pedido de inconstitucionalidad de la ley del arrepentido. ¿Quién la solicitó? Pues la declaración de inconstitucionalidad fue pedida por varios exfuncionarios kirchneristas seriamente comprometidos en la causa de los cuadernos.
En esa causa, como ya mencionamos, se registraron con precisión los momentos de entregas y pagos de sobornos entre empresarios y funcionarios. El caso es que si sucediera que la ley del arrepentido se cayera, la causa de los cuadernos entraría en terreno fangoso, si los testimonios de los arrepentidos fueran tomados como que eran en realidad un conjuntos de métodos inconstitucionales.
Además, y como ya lo mencionamos desde este medio, la ofensiva oficial contra la causa más emblemática de la corrupción, en la era de los dos presidentes Kirchneristas, se complementaria con el asalto que también quieren perpetrar contra el jefe de los fiscales y contra todos los fiscales. Nunca, como en estas horas, quedó más expuesta la intención del nuevo gobierno kirchnerista de lograr la impunidad de Cristina Kirchner y de su entorno cercano.
Ley del arrepentido
Y es que existe una clara presión explícita a la Justicia, de parte del presidente Alberto Fernández en cada entrevista que brinda. El peronismo fue siempre refractario a la ley del arrepentido, porque es el partido que más les temió siempre a los arrepentidos. Pero la declaración del presidente significa una escalada más en la permanente incursión del partido gobernante en la Justicia para hacer zafar a los suyos.
Cabe recordar que se trató del testimonio de más de 30 empresarios que contaron ante la Justicia cómo los extorsionaron para que pagaran sobornos y de qué forma y a quiénes los terminaron pagando. Es por ello que si declararan inconstitucional esa ley, será un escándalo político y judicial. La Justicia está a un paso del abismo de la decadencia, si es que decide convalidar el pedido del kirchnerismo.
Esta embestida se está desarrollando entre las sombras y como un teme tapa a otro, desde el oficialismo aprovechan esta situación y dan rienda suelta a la ambición de controlar el universo judicial por medio de la designación el jefe de los fiscales. Y es que el kirchnerismo aspira a inundar de política a la institución de los fiscales, al mismo tiempo que llenarla con sus fieles servidores. La Patria está en peligro y no parece ser que algo suceda para salvarla.
