La incertidumbre que genera en la economía la proximidad de las elecciones presidenciales llevó a los molinos a suspender la venta de harina y eso trajo preocupación a las panaderías, según reconoció Carlos Alberto Quintana, tesorero del Centro de Industriales Panaderos.
[su_highlight background=”#FAFA05″ color=”#000000″ class=””] “Ayer los molinos suspendieron las ventas, están esperando que pasen las elecciones[/su_highlight]para tener un panorama más claro de qué va a pasar con el dólar, que es el que rige el precio de la harina”, explicó en diálogo con LA GACETA Central.
En ese sentido, estimó que las panaderías tucumanas cuentan con un stock limitado de materia prima que les permitiría trabajar “entre una semana y 10 días más”.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]”Pensamos que puede haber una suba de precios pero hay que ser cautos y no precipitarse porque, dadas las bajas en las ventas que tenemos, no está para aumentar el precio”, reflexionó.[/su_note]
Quintana remarcó que hay preocupación en el sector y que “aumentar los precios sería correr aún más a los pocos clientes que tenemos”. Además, “venimos muy complicados con los servicios como luz y gas, que son facturas impagables”.
