Las ventas en los comercios minoristas pymes sigue registrando caídas: en febrero, en promedio, hubo una caída del 25,5% interanual (es decir, respecto a febrero de 2023), mientras que respecto a enero retrocedieron 7,4%, según un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Si se toman los dos primeros meses del año, el retroceso es de un 27% respecto al mismo período de 2023.
Los datos surgen del Índice de Ventas Minoristas Pymes que elabora CAME, en base a un relevamiento que abarcó a alrededor de 1.350 comercios minoristas de distintos puntos del país. Según la agencia Télam, “los comerciantes encuestados calificaron a febrero como ‘un mes para el olvido con días consecutivos en que no se registraron ventas’, alertó la entidad pyme en un comunicado”.
El informe citado también señala que “en los hogares hubo desahorro (los gastos fueron mayores que los ingresos) para llegar a fin de mes y las vacaciones se llevaron el dinero excedente”. En cuanto a los rubros, seis de los sitene sectores mostraron retroceso y uno solo creció (Texti e indumentari), siendo Perfumerías el más golpeado (cayó un 40,9%).
Seguido por Alimentos y Bebidas (retrocedió un 33,3%). Bazar, decoración y textiles para el hogar y muebles bajó 22,7%; Calzado y marroquinería un 21,4%; Farmacia un 39%; y Ferretería un 28,2%, todo en cuanto a la medición interanual. En nuestra provincia, la Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán, emitió un comunicado con un preocupante diagnóstico.
El pasado miércoles señaló que “en enero, se registró una alarmante caída del 28,5% en las ventas minoristas, y febrero no mostró signos de mejoría, alcanzando casi el 30% de declive”, es decir, peor que el promedio nacional. Indicaron que esto se debe a “la incertidumbre económica y el aumento desproporcionado de los precios”.
“Los comerciantes nos enfrentamos a la alta inflación, la caída de ventas significativa fuertes incrementos en servicios, alquileres e impuestos. Esta combinación pone en riesgo decenas de puestos de trabajos, como también la viabilidad y sostenibilidad de muchos negocios, generando un clima poco propicio para la inversión”, explican en otro pasaje y solicitan al gobierno (aunque no se aclara si al municipal, al provincial o al nacional) la “eliminación de impuestos asfixiantes, así como la revisión de los aumentos excesivos en alquileres y servicios básicos”.
“Es imperioso que se implementen políticas que alivien las cargas impositivas de los comerciantes y promuevan un ambiente propicio para el crecimiento económico y la generación de empleo”. A pesar de estos indicios, desde el gobierno nacional insisten en que el camino para mejorar la situación es la recesión económica, que a mediano plazo bajará la inflación (que se ubicó en cifras récord durante diciembre y enero) y hasta afirmaron, mediante el discurso presidencial del 1 de marzo, que los precios de los alquileres han bajado gracias al Mega DNU publicado a fines de diciembre.
