Quienes se dedican a la organización de eventos se encuentran preocupados por el alto desarrollo de fiestas clandestinas en Tucumán que están afectando a la actividad, debido a que mientras ellos cumplen con todos los protocolos y las exigencias impuestas por el Comité Operativo de Emergencia (COE), otros no lo hacen. Quieren evitar el cierre de sus negocios por la pandemia.
Julio Heredia además de ser propietario de un salón de fiestas es integrante de TAFE, Trabajadores Autoconvocados de Fiestas y Eventos, pasó por el aire de Radio Bicentenario para hablar de la situación actual de los pequeños y medianos establecimientos y el gran temor que tienen a un nuevo cierre de la actividad.
“Entendemos que el Gobierno no tiene el personal suficiente para controlar estas fiestas, pero nosotros queremos que se sepa que estamos cumpliendo con el protocolo. En algún momento les pedimos la extensión horaria, para en cierto modo evitar esto. Nosotros estamos trabajando al 50% y teniendo en cuenta que son salones para 150 personas trabajamos para 50 personas o lo que haya”.
Además, dijo: “nuestra situación es muy complicada. Son diez meses que estuvimos sin trabajar y estamos pagando deudas, los impuestos nos cobran un 100% y eso que, si planteamos la posibilidad de una reconsideración impositiva para el sector, en este sentido el IPLA tuvo una consideración el año pasado, nos cobró un monto cercano a los $10.000 pero prácticamente no trabajamos nosotros, ahora nos quieren cobrar un 100% y el impuesto subió casi $80.000 y estamos trabajando muy poco, la verdad que no llegamos a cubrir esos montos”.
“Tenemos mucho miedo de que haya un nuevo cierre, hay muchos colegas que ven la posibilidad. Nosotros nucleamos a los salones medianos y chicos, pero hay que considerar que la fuente laboral es mucha, es decir, mozos, dj, decoradores, cocineros, entre otros que si cerramos también quedan sin trabajo”, cerró.
