La fiscal María del Carmen Reuter sigue sumando pruebas en contra de Facundo Ale, cuya situación procesal se complica cada vez más, mientras el hijo de Angel “Mono” Ale permanece prófugo, pese a la promesa de su abogado de que se entregaría a las autoridades.
Pesa sobre el joven de 27 años un pedido de captura emitido el domingo luego de que protagonizara un grave incidente el sábado a las 6.30, en la intersección de avenida Alem y Crisóstomo Álvarez.
Allí el agente Mateo González le pidió al conductor de una Amarok negra que detuviera la marcha.
“En lo que me acercaba a pedirle la documentación correspondiente del vehículo, el conductor sacó un arma y me pidió que no me acercara. Retrocedí y él realizó tres o cuatro disparos; luego continuó su marcha hasta perderse de vista en Alem y San Lorenzo”, contó el uniformado.
El agente sostuvo que el agresor habría estado alcoholizado y, según expuso en su denuncia, se trataría de Ale, quien habría guiado la camioneta en la quehabía no menos de dos personas con él.
Fuentes judiciales confirmaron que el martes fueron indagados varios empleados municipales que confirmaron la denuncia que fue asentada tras el incidente.
El defensor del joven, Ricardo Fanlo, quien cuenta con la asistencia de Agustín Monteros, alegó que aún no pudo acceder al legajo judicial para, en base a su contenido, definir una estrategia de defensa.
El martes mismo, la primera de las denuncias contra Ale finalmente recayó en manos de la fiscal Reuter, tras haber pasado más de una semana en la unidad fiscal de Decisión Temprana.
Ahora sólo resta definir si la representante del Ministerio Público acumulará ambas causas.
Se trata de la presentación que hizo Mercedes “Blanca” Galván acusando al joven de haber baleado el frente de su casa el lunes 15 a la madrugada.
La mujer sostuvo que la razón de ese ataque fue una pelea que mantuvo Ale con uno de sus nietos en un baile de San Andrés y tras la cual no se “bancó” haber perdido, por lo que fue en buca de venganza.
Un incidente similar, ocurrido hace 38 años, fue lo que generó “El doble crimen de los Gardelitos”, uno de los episodios más sangrientos que quedaron tallados en piedra en la historia policial de la provincia.
El nombre Facundo Ale aparece hace varias semanas en una serie de episodios que estarían relacionados con la interna por el control de la barra brava de San Martín.
Los rumores sostienen que el joven podría haber sido el autor de violentos ataques en contra de los líderes de una facción de la hinchada del club de La Ciudadela, pero nunca se plasmó una denuncia por ello.