Desde Córdoba, bastión que lo llevó a la presidencia en 2015, el presidente Mauricio Macri cerró el acto de la campaña electoral. Es, además, el único distrito, además de la Capital, donde consiguió más votos que Alberto Fernández en las PASO, elección que el Presidente perdió por más de 15 puntos.
“Buenas tardes, buenas noches, Córdoba. ¡Acá está la fuerza de este país! Acá empezó, acá se tomó impulso por el cambio. Acá arrancó el Sí, se puede que inundó el país. El país entero los escuchó”, arrancó un Macri eufórico.
Siguió: “Esta marcha no termina hoy acá, tenemos una parada más que es el 27 y 24 de noviembre donde tenemos que consolidar esta esperanza que cambie la historia de argentina para siempre”. Fue una alusión a un eventual balotaje.
Esta vez el cierre no fue en el Estadio Orfeo, donde hace 4 años los animadores Emilio Monzó y Nicolás Massot organizaron un acto para Macri ante 10 mil personas. Ahora, el acto proselitista es en el corazón de la Plaza Vélez Sarsfield, sede de históricos actos como el cierre de Raúl Alfonsín en 1983 o el de Eduardo Angeloz en 1989.
El cierre de campaña en Córdoba también significó, asimismo, la culminación de la marcha nacional electoral “Sí, se puede”, que comenzó el 28 de setiembre en la plaza Barrancas el barrio porteño de Belgrano y que recorrió varias ciudades del país.
Al igual que las distintas marchas de la gira del “Sí, se puede”, Macri repitió en Córdoba los latiguillos: preguntar si habían llegado en colectivo (chicana al peronismo), la crítica del “dedito levantado” de Fernández en el debate y la pregunta general al público de dónde estaban en octubre de 2019: “¡Estábamos haciendo Patria!”, se respondieron a coro.
“En este mundo difícil que nos toca vivir difícil como lleno de oportunidades, vamos a seguir enfrentando desafíos, pero traer a los mismos del pasado no nos va a ayudar nada, por eso no caigamos en los espejismos, en las promesas de aquellos que nos defraudaron tantas veces”, dijo el presidente en referencia al panorama internacional y en alusión crítica, otra vez, al kirchnerismo. Como en toda la campaña, Macri apeló a grieta.
En un tramo del acto tomó la palabra Juliana Awada, la primera dama. A su lado también estaba Miguel Ángel Pichetto, candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, a quien Macri le pidió cantar el cumpleaños.
“Acá no estamos dando vuelta una elección, sino una historia de frustraciones y mentiras”, concluyó.