Una vez más la empresa EDET, que cobra una de las tarifas de electricidad más caras de la Argentina, da muestras del destrato a sus clientes. En ese marco, miles de tucumanos quedaron sin luz luego de la tormenta del sábado a la noche, y son muchos los que señalan que la empresa no les da respuesta desde hace horas a sus reclamos. En ese marco, cabe señalar que la situación es acuciante en muchas zonas de la provincia.
Los daños en toda la red eléctrica, que demuestran la desinversión de EDET, también generan peligros para la vida de los tucumanos. Por el momento no hubo anuncios concretos desde la empresa sobre la restitución del servicio. En ese sentido, la empresa apenas sacó un comunicado informando a la comunidad que ya se encuentra realizando labores para restaurar el suministro eléctrico en las distintas zonas afectadas.
Sin embargo, la situación se encuentra lejos de solucionarse para el conjunto de personas afectadas. Pero como si eso fuera poco, ahora vendrán los aumentos de la luz previstos para este comienzo de año. En ese sentido, el ministerio de Economía impulsará un aumento de entre 42% y 45% en las tarifas de luz y gas para todo el país. Ese será la suba generalizada para la mayoría de los clientes.
En el caso de poseedores de tarifa social será menor (alrededor del 22%), mientras que para sectores de mayores ingresos será mucho mayor, en torno al 200%. Algo verdaderamente vergonzoso, decidido a la espalda del pueblo. Para colmo, es seguro que no será el único que se instrumentará durante el 2022. ¿Por qué en Tucumán, que tiene una tarifa incluso mucho más alta que en el AMBA, también sufrirá este incremento desde todo punto de vista injustificado?
Ni una mínima y miserable guardia que pudiera atender los innumerables reclamos de los usuarios que no tuvieron más remedio que volcar sus quejas en las redes sociales en una especie de catarsis colectiva. Mientras tanto, la empresa se siente a gusto con una realidad que le permite moverse con total impunidad al tiempo que le da la espalda a la sociedad y permite que EDET se salga con la suya.
Y es que, en definitiva, mientras Tucumán paga la luz más cara de la Argentina, la empresa de capitales foráneos sigue perjudicando a los usuarios brindando un servicio deficiente desde hace décadas sin que ninguna autoridad algo al respecto. Es por ello que cabe preguntarse entonces: ¿Se hará cargo alguna vez Edet de las consecuencias de su pésimo servicio, el peor de todo el territorio argentino?
¿Es que acaso las autoridades competentes no entienden que es hora dejar de tomarle la leche al gato y parar de una vez por todas de tratar como tarados a los habitantes de Tucumán? Este es el lamentable y desastroso resultado por el cual la provincia tuvo miles de ciudadanos que debieron penar el infierno de sufrir la situación de llegar a quedarse sin luz ya en medio del temporal del sábado pasado.
Se trata de ciudadanos que ya se habían quedado sin luz no sólo ahora, sino también en la última semana del año pasado y al comienzo de este 2022, el más agobiante en términos de una alta temperatura producto de una ola de calor tan propia de esta época. Se quedaron sin luz en Año nuevo, un momento de unión familiar estropeado, como también quedaron alimentos y artefactos eléctricos.
Los mismos alimentos y artefactos que ahora volvieron a perderse a causa de las inundaciones que afectaron a buena parte del territorio tucumano el último sábado. Lo peor del caso es que, en caso de poder reponer algo de lo perdido, el servicio eléctrico de Edet seguirá brillando por su ausencia. Como siempre, una vez más, son los vecinos los que deben pagar las consecuencias del deficiente manejo de esta irresponsable empresa que, para colmo, no se hace cargo.