POSADAS-. Una docente de 37 años fue asesinada el miércoles mientras circulaban en su auto por el barrio Obrero, en la localidad misionera de Bernardo Irigoyen. El crimen fue cometido por dos sicarios que se movilizaban en moto. Al menos siete disparos fueron efectuados al momento de producirse el homicidio.
El hecho tuvo lugar alrededor de las 18, en la intersección de las cales Malvinas Argentina y Santa Risa, en cercanías al límite con Brasil. Dos masculinos interceptaron al vehículo Renault Sandero en el que Carla Betina de Olivera se movilizaba junto a su pareja. Cinco de los siete disparos fueron absorbidos por la docente.
Por su parte, el hombre que la acompañaba presentó heridas leves producto del ataque. Tras el tiroteo, De Olivera debió ser trasladada a un hospital de urgencia, al que llegó sin vida. Según las pericias policiales, los individuos involucrados en el asesinato esperaron a que el auto detuviera su marcha para activar el encargo.
Una vez cumplieron con su objetivo, emprendieron su fuga hacia el país vecino de Brasil. Como respuesta al hecho, se montó un enorme operativo cerrojo con la intención de dar con ambos autores del trágico hecho. Interviene el Juzgado de Instrucción Número 1° de San Pedro.
La posible razón detrás del homicidio
Fuentes cercanas a la investigación comentaron que la pareja de De Oliveira estaría vinculada a negocios de contrabando y cambio de moneda, por lo que podría haberse tratado de un ajuste de cuentas.
La Policía de Misiones y de Brasil confirmó hace tiempo que el cada vez más lucrativo negocio del contrabando de vinos atrajo la atención de grupos criminales brasileños como el Comando Vermelho y el PCC. Eso llevó a que células comenzaran a actuar en la frontera seca entre la Argentina y el gigante sudamericano.
Algunos antecedentes violentos en Bernardo de Irigoyen
En los últimos dos años ya se efectuaron al menos cuatro ataques similares de sicarios -con el actual son cinco- en la localidad de Bernardo de Irigoyen, en casi todos los casos las víctimas tenían alguna vinculación con el contrabando de vinos.
Según reportó el diario El Territorio, en mayo del año pasado asesinaron al abogado entrerriano Carlos Juan María López (50). Atacado también por dos sicarios en moto. En noviembre de 2021 le tocó al comerciante Manuel Antúnez de Olivera, con la misma modalidad, ejecutado mientras conducía junto a su hijo de 13.
Más tarde, Ariel Camargo de Lara, un chico de 19 años, tuvo un destino similar: recibió un disparo en la cabeza. Y en abril pasado. Ariel Pimentel fue ultimado a balazos en la casa de Adilson Zang, un brasileño también vinculado al contrabando. Pimentel le había ido a reclamar a Zang por la desaparición de su primo.
La frontera entre Argentina y Brasil, motivo de problema
Misiones es una provincia con un 90% de frontera con Paraguay o Brasil y apenas un 10% de “borde” que limita con Corrientes. Los investigadores conocen que en las zonas limítrofes, el contrabando se transformó en un modo de vida cotidiano.
“Hay una olla social a presión y se nota que la tensión va creciendo. En esas circunstancias, el contrabando actúa como una forma de atenuar ese peligro creciente”, explicó un funcionario de la Policía de Misiones, quien señaló la sospecha sobre la actividad en la zona de facciones del PCC.
“Necesitamos que otros organismos también colaboren más con los controles de los despachos que salen de las bodegas”, señaló el funcionario policial.
Otras fuentes consultadas por este medio señalaron que las bodegas mendocinas, sanjuaninas o salteñas despachan sus productos a Misiones sin hacer demasiadas preguntas, por más que, por la cantidad, se intuya que la mercadería luego pasará en forma clandestina a Brasil.
Algo similar sucede con el contrabando de soja, que explotó por la pandemia y la desigualdad cambiaria. La diferencia es que mientras el contrabando de soja se realiza en canoas y tiene por epicentro a la localidad de El Soberbio y otras cercanas en el río Uruguay, el vino se trafica por la frontera seca.
Las localidades de Puerto Iguazú y Bernardo de Irigoyen, principalmente, pero todas las de la frontera misionera con Brasil, han visto cómo se multiplicaron las vinotecas que apuntan fundamentalmente al consumidor brasileño. Y lo mismo ocurre en el país que todavía gobierna Jair Bolsonaro. A principio de año, LA NACION recorrió esas góndolas y observó que los productos de las bodegas argentinas ocupan un espacio prioritario en lugares como Rio de Janeiro.