A partir del tiroteo de dos facciones de la barra brava de Independiente, el periodista Pablo Rossi distinguió un lazo que une a la política con la fuerza delictiva.
En ese sentido, Rossi vislumbró un hilo que anuda a iniciativas como Vatayón Militante, la liberación de presos en plena pandemia o “los héroes del paravalanchas” a los que elogiaba Cristina Kirchner.
“Es ese lado tumbero que ha cultivado el kirchnerismo porque era parte de la construcción popular que blanqueaba que la construcción política tenía un costado delincuencial“, indicó el conductor en Radio Mitre.
Por otra parte, el analista político se refirió al impactó que causó el resultado electoral en el gobierno de Alberto Fernández.
“Se confiaron en las encuestas que los daban ganadores. Esto se trata de todo o nada. Esta hay que remontarla a como dé lugar. Por las buenas o por las malas. Lo mismo intentarán hacer en las provincias. Fundamentalmente en La Pampa, Chubut y Santa Fe. Creen que pueden dar vuelta el resultado”, observó.
Asimismo, Pablo Rossi expresó que la llegada de Juan Manzur al gabinete nacional responde únicamente a una “impostura electoral“.
Siguiendo esa línea argumental, consideró que la figura de Manzur genera ilusión entre un grupo de personalidades de la esfera pública a las que el denomino como “compradores compulsivos de buzones“. Entre ese grupo, inscribió a políticos, empresarios, periodistas y economistas.
“Manzur viene a ser el interventor, el que pone orden. Si le sale bien electoralmente, Alberto Fernández terminará como un florero chino hasta el final de su mandato. No saben dónde ponerlo a Fernández. Ni con un gato hidráulico le levantan la imagen“, ironizó el autor de Populismo Nunca Más.
A propósito de la injerencia de Cristina Kirchner en los recambios ministeriales, Rossi sostuvo que a la vicepresidenta “se le acabaron los trucos“.
“Hace una política vieja, avejentada. Sacar del túnel del tiempo a Aníbal Fernández y a Manzur, recostarse en el peronismo feudal, se remonta a sus tiempos de Néstor cuando ambos adoraban a Nina y Carlos Juárez en Santiago del Estero”, juzgó.
A modo de cierre, el periodista destacó que el encumbramiento de Manzur cristaliza el intento de salvar del naufragio el último retazo de poder que le queda a Cristina Kirchner: el Senado.
