“Permítanme decirles: la situación es seria. El coronavirus es el desafío más grande desde la Segunda Guerra Mundial. Y todo depende de nuestra actuación solidaria. Muestren sentido común”. Esas palabras fueron pronunciadas el sábado por la canciller alemana, Angela Merkel. Al día siguiente y a sus 65 años, fue puesta en cuarentena tras haber estado en contacto con un médico que ha dado positivo de coronavirus. Pero ni sus dichos ni su aislación han llamado tanto la atención como sus cifras: Alemania tiene uno de los números más bajos de muertos, en comparación con otros países de Europa.
La universidad alemana Johns Hopkins cuenta con 24.000 positivos y menos de 100 muertes. En España, sólo en las últimas 24 horas han fallecido casi 500 personas (hasta la fecha, unas 2.200). En Italia, han enterrado cerca de 5.500 cuerpos. Desde el Instituto Robert Koch de Virología -el responsable de la estrategia germana frente a la pandemia- no saben con exactitud porqué su tasa de mortalidad es baja. Pero destacan que a diferencia de otras naciones, ellos han recomendado que se amplíe el número de exámenes entre la población. De esa manera, consideran que se reducen los contagios.
“El caso alemán debe ser tomado como ejemplo”, dice el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero. Según él, la identificación temprana de los portadores podría ser una clave, porque frena la expansión. “Las pruebas precoces nos permitirían poner a los infectados en cuarentena. Tenemos que efectuar los análisis, incluso a aquellos que presentan síntomas leves”, indicó.
– Ante esa realidad, ¿qué puede hacer el municipio?
– Los laboratorios de análisis bioquímicos de Yerba Buena nos han ofrecido su colaboración para la detección de los casos de Covid-19. En general, han pedido que el municipio afronte únicamente los gastos operativos y de insumos. Entiendo que tenemos que lograr una sinergia con los privados. Este sería un primer gran paso.
Según los datos que le proporcionaron desde el sistema provincial de salud, la mayoría de los tucumanos que se encuentran aislados (o que deberían estarlo) por sospecha de infección con Covid-19 vive en ese municipio. De hecho, tres de los primeros casos confirmados son yerbabuenenses: Ricardo Laudani y su esposa Carolina Lezon Gottling y el legislador Ricardo Bussi.
“Le pido al Gobierno provincial que permita la apertura de los testeos. Hoy, Yerba Buena está en condiciones de realizar las pruebas de screening. En dos semanas más, esto será un desmadre. Colapsará el sistema de salud. Tenemos que empezar ya”, arriesga.
Hasta anteayer, el Malbrán, en Buenos Aires, era el único instituto en el país habilitado y capacitado para realizar los tests que determinan el coronavirus. Las provincias tomaban las muestras de hisopado nasofaríngeo y las envíaban a través de un sistema de vigilancia nacional llamado SIISA (Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino). Esta semana, el Ministerio de Salud de la Nación incorporó otras provincias al testeo del SARS-CoV-2: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Chaco y Tierra del Fuego. Además, hay efectores privados que comenzaron a brindar este servicio, como el hospital Austral, en Capital Federal.
Los análisis biológicos estudian las sustancias químicas o metabólicas, o ambas a la vez. El screening es una prueba que se utiliza para la determinación precoz de enfermedades. Aunque desde el Gobierno nacional indican que el proceso en el Malbrán tarda entre 24 y 48 horas, en el caso de la familia Laudani las pruebas demoraron una semana, aproximadamente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido ayer de que la pandemia se está acelerando. El director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha señalado que tardaron 67 días desde que se reportó el primer caso hasta que se llegaron a los 1.000 casos; 11 hasta alcanzar los 2.000 y cuatro días en llegar a los 300.000 casos.