“Si él no me llama, lo llamaré yo”. La intendenta electa de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla (Frente de Todos), reconoció durante una entrevista ayer a la noche que aún no ha hablado con Germán Alfaro. Chahla señaló que aún no se comunicó con el intendente, pero ha mantenido diálogos con representantes de diversas dependencias. Algunas personas han compartido sus problemas, mientras que otros presentaron ideas y proyectos.
En el programa televisivo, Chahla enfatizó que fue elegida debido a su autenticidad y su trayectoria como profesional médica. “Gané porque la gente confía en mí y les di esperanzas”, afirmó. En cuanto a su futura gestión, dijo que no se encerrará en una oficina como intendenta. “Es necesario construir una relación cercana con los trabajadores, quiero ver las cosas por mí misma en lugar de que me las cuenten”, declaró.
En este sentido, destacó que el municipio es un proveedor de servicios y los vecinos, como usuarios, deben estar satisfechos. “Cuando era niña, quería curar a todos, por eso me convertí en médica. Quería sanar a los animales, a las muñecas, me encantaba la idea de poder ayudar a los demás. Luego cambió: me di cuenta de que también es importante cuidar. Una ciudad se cuida para que la gente pueda disfrutarla. Una ciudad inteligente es aquella que acoge a más ciudadanos”, expresó.
En este contexto, mencionó que lo primero que se debe hacer es tener una ciudad más limpia. También habló sobre la implementación de camineras o carriles selectivos para colectivos en algunos tramos de la ciudad. Asimismo, enfatizó la necesidad de mejorar la arboleda en muchas plazas. Además, afirmó que dentro de los primeros seis meses de su gestión abrirá las puertas al público en el edificio de la calle Chacabuco. También anticipó la ampliación de las bicisendas.
