Una situación insólita les tocó vivir a los playeros de una estación de servicio santiagueña, cuando cerca de las 8.30 de la mañana del domingo, debieron acudir a la policía porque un cliente se quedó dormido mientras cargaba combustible.
El irresponsable accionar de un conductor de 43 años, residente en el barrio Primera Junta, fue descubierto por los efectivos cuando llegó a bordo de un automóvil Volkswagen Gol hasta una estación ubicada en la esquina de Belgrano y Solís, en la capital santiagueña.
Según expresiones de un empleado del lugar, el conductor solicitó que le cargaran combustible en su rodado y al cabo de unos minutos cuando quiso cobrarle notó que el conductor estaba dormido y no se despertaba.
Inmediatamente informó al encargado que a su vez llamó a la policía. Personal de la Comisaría 11 llegó al lugar y halló al conductor junto a uno de los surtidores profundamente dormido. Tras varios minutos lograron despertarlo.
En ese momento lo identificaron y determinaron que, por su manera de hablar, se encontraba ebrio.
Rápidamente pidieron colaboración a sus pares de la Dirección General de Seguridad Vial quienes sometieron al conductor al test de alcoholemia.
Así determinaron que el irresponsable conductor tenía 1.70 gramos de alcohol por litro de sangre, de inmediato se le realizó el acta de infracción y se le secuestró el vehículo.
Desde base de la Comisaría 11 el sujeto fue retirado por un familiar a raíz del estado de ebriedad en el que se encontraba.
Luciana Jacobo, fiscal de turno, fue alertada del hecho y ella ordenó todas las medidas realizadas.
