Ayer lunes, 26 de diciembre, el Ministerio Público Fiscal por intermedio de la Unidad Especializada de Delitos Flagrantes I, solicitó una audiencia de juicio abreviado y por la cual, Walter Fabián Romano (32), fue condenado a dos años de prisión de cumplimiento efectivo a razón de la unificación de penas en su contra (por los delitos de robo con arma de fuego –del 8 de abril de 2021- y hurto simple -29 de julio de 2022-, ambos en grado de tentativa).
El fiscal Carlos Picón, acompañado por su auxiliar, Leandro Abdala, hizo mención al último hecho endilgado. Entre las pruebas se desprenden el acta de procedimiento y las cámaras de seguridad aportadas por el local, ubicado en la intersección de calles San Martín y Guatemala, en Banda del Río Salí. En los registros fílmicos se observa a Romano, vestido con buzo gris y gorro negro, con una protuberancia en su ropa.
La cual posteriormente se determina que se trata de un martillo, marca “Tools”, cabo de madera de 27 centímetros y unos cuatro blisters de cuatro cubiertos cada uno por unas tres unidades marca “Carol”. Además, cabe mencionar que se divisa el trayecto desde que los empleados advierten los elementos en su vestimenta hasta que el mismo los extrae delante del personal de seguridad.
Asimismo, se expuso el informe técnico del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) que indicó que tanto la vestimenta como las características físicas son coincidentes con las mencionadas por los denunciantes y trabajadores del local. En sus conclusiones, se desprende que resulta autor del ilícito donde extrajo de sus ropas diversos elementos y los apoyó en un mueble de propiedad del establecimiento.
Al mencionar el informe de antecedentes, el Ministerio Público Fiscal detalló que del Registro Nacional de Reincidencia el sujeto registra una condena condicional, del 8 de abril del año pasado, por el delito de robo con arma de fuego en grado de tentativa. En esa oportunidad, la jueza homologó el convenio de juicio penal abreviado y resolvió condenar a Romano a la pena de dos años. Por lo tanto, el juez actuante revocó la condicionalidad de la pena para unificar las mismas y admitir la pena propuesta para la prisión efectiva.
