El martes terminó de manera violenta para los vecinos del barrio San Cristóbal, en la capital tucumana, donde alrededor de las 22 se produjo un hecho de sangre que le costó la vida a un joven de 20 años, identificado como Víctor Gómez.
Cuando la Policía llegó a la esquina de las calles Eudoro Araoz y Martín Miguel de Güemes, encontraron a la víctima ya sin signos vitales, tendida en el suelo, en medio de una muchedumbre, vestido con una campera roja y un pantalón oscuro.
En esas circunstancias se presentó un hombre que dijo ser tío del fallecido, quien facilitó sus datos, mientras llegaban al lugar otros familiares de Gómez.
Horas más tarde se presentó en sede policial un joven, hijo del dueño de una carnicería que funciona en la zona, quien admitió ser el autor del crimen, asegurando que quien recibió el disparo fatal lo había asaltado.
