Identificado por las cámaras.
Este jueves, 21 de diciembre, el Ministerio Público Fiscal a través de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II imputó a un trapito, de 36 años.
Por expresas instrucciones del titular de la UFI, Pedro Gallo, el auxiliar de fiscal, Pedro Landívar lo acusó por los delitos de hurto simple en concurso real con robo agravado por haberse cometido con escalamiento, en calidad de autor.
El miércoles 18 de octubre del corriente año, el imputado ingresó a una cochera mensualizada, ubicada en calle Entre Ríos al 400, donde sustrajo una batería de automóvil. Posteriormente, el sábado 11 de noviembre, entre las 01:30 y las 02:00 horas, entró (trepando una pared de tres metros) a una vivienda colindante con la cochera. Luego de hacer un recorrido, sacó comida y bebida, llevándose finalmente una consola de sonido.
Las medidas de coerción de máxima intensidad
Al momento de relatar los riesgos procesales, Landívar señaló: “Está en situación de calle y con ello la falta de arraigo. El pasado 12 de diciembre ya fue beneficiado con una probation (por otro hecho) y hoy lo tenemos nuevamente aquí”.
De acuerdo a los testimonios recolectados, es una persona que trabaja en la zona cuidando coches. Entre las medidas pendientes, el investigador indicó el análisis del teléfono celular secuestrado y de las cámaras de seguridad (para su digitalización).
A continuación, el Auxiliar de Fiscal pidió la prisión preventiva por dos meses, que fuera otorgada por el juez actuante por el término de 45 días (con vencimiento el lunes 5 de febrero de 2024).
