“Ante las circunstancias de pandemia que vivimos hemos atravesado unas Pascuas muy especial, utilizando todos los medios para aferrarnos a la fe y a la esperanza”, señaló monseñor Carlos Sánchez, Arzobispo de Tucumán. Sin dudas que cerrar los templos fue una decisión muy dura, admitió Sánchez, pero eso obliga a la Iglesia a buscar otras alternativas para llegar a la gente que tanto lo necesita.
“La Iglesia sigue viva, no se suspenden las misas ni las actividades que a diario cumple no tan solo en estos momentos, sino siempre tratando de estar presente en cada hogar o donde haya un alma necesitada”, afirmó monseñor Sánchez.
El Arzobispo agradeció a las autoridades de Canal 10 y Telefé Tucumán que transmiten la celebración de la misa los días domingo, a partir de las 10, y anticipó que él mismo oficiará la misa en el Día de la Misericordia.