Plástico en el mar, incendios forestales, petróleo en los océanos, calles llenas de basura. La contaminación ambiental es un tema que preocupa sobre todo a los jóvenes que afortunadamente son más conscientes sobre las consecuencias del maltrato a la naturaleza. En ese contexto, jóvenes tucumanos de entre 17 y 19 años se unieron para intentar erradicar el plástico contaminante y reeducar a los niños más pequeños para despertar consciencia.
La iniciativa surgió a raíz de la preocupación por la creciente utilización de elementos producidos con este material nocivo. “Vengo trabajando por el medio ambiente hace al menos ocho meses. Creemos que si nos unimos podemos lograr algo más importante”, expresó el creador de la idea, Augusto González Bonorino.
El joven de 21 años es tucumano pero estudia en Estados Unidos tras ganarse una beca en una universidad. Allí hace tres carreras simultáneo: Ciencias Económicas, Estudios Ambientales y Análisis de datos. Desde allá coordina este proyecto que llamó Planet Keepers y que vino a promocionar durante julio.
“El 17 de agosto lo presentamos y ya tenemos colegios que se sumaron. La idea es que cada institución proponga sus ideas y nosotros analicemos cómo se pueden desarrollar”, explicó.
González Bonorino aprovechó las vacaciones norteamericanas para venir a su provincia y dar a conocer su idea. Para ello realizó eventos en los que logró sumar el apoyo de estudiantes y algunas empresas que decidieron formar parte.
Mientras él estudia allá, otros jóvenes quedan en Tucumán manejando la iniciativa: Facundo Iñaki Guerrero, Mariano Sobrino, Agustín Bauzá y Martina Cagna.
De qué se trata Planet Keepers
Es un grupo de jóvenes que quieren generar un impacto positivo en la sociedad y contribuir a ayudar al medio ambiente. “Estamos decididos a pasar del discurso a la acción. Invitamos a más jóvenes a ser actores de este cambio”, expresa el grupo en su presentación.
“La idea es crear una red intercolegial para recolectar la mayor cantidad de plástico posible para reciclarlo y cortar la cadena contaminante”, comentó González Bonorino. Según el joven, los alumnos más grandes de las instituciones, funcionarían como mentores para informar a los de grados más bajos y enseñarles el cambio.
La iniciativa se mueve bajo el lema: “acciones locales para problemas globales”.
Hasta el momento, ya tienen cinco instituciones educativas que los apoyan: Sagrado Corazón, Nueva Concepción, Instituto San Miguel, Las Colinas y Club Lawn Tenis.
Mientras el proyecto se contagie entre colegios, los encargados desarrollarán una red de conexiones que les permitan financiarlo.