La semana pasada Alejandro Mon, ex asesor de Javier Iguacel, declaró durante doce horas en el juicio contra Cristina Kirchner por la presunta corrupción en la obra pública. En su exposición, cargada de datos, cifras, explicaciones técnicas que develaron los favoritismos que recibió Lázaro Báez, pidió usar como ayuda memoria un informe con detalles sobre las 51 licitaciones que ganó el Grupo Austral. Este documento ya está en manos de los jueces y amplía y ratifica las irregularidades denunciadas.
El material, incorporado en el juicio que más preocupa a la vicepresidenta, amenaza con complicarla más a ella y al empresario K.
El documento fue entregado al Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) integrado por los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso que llevan adelante el juicio. Cuenta con una gran cantidad de análisis técnicos, estudios sobre las obras y se compartió con las partes la semana pasada. El TOF debe decidir si a esta altura del juicio que inició en mayo de 2018, incorpora la documentación como prueba. Los abogados defensores, desde ya, se opondrán a que ello ocurra.
Un primer análisis del informe entregado al TOF 2 “fortalece las acusaciones dando detalles sobre más irregularidades, en un conjunto mayor de obras”, según fuentes judiciales.
Las conclusiones, algunas vertidas por Alejandro Mon durante su declaración testimonial, corroboran todas las irregularidades denunciadas en el caso y aportan más detalles: circuitos creados para que Lázaro Báez siempre gane las licitaciones, entrega indiscriminada de fondos, sobrecostos en los contratos y celeridad en los plazos de adjudicación de obras, entre otros.
El informe analiza la totalidad de las obras adjudicadas a Lázaro Báez. Fue una tarea que en una primera parte abarcó 17 licitaciones y ahora se exponen las irregularidades sobre la totalidad de los contratos que ganó el Grupo Austral: 51 licitaciones por $ 46.000 millones.
En este caso se acusó a Cristina Kirchner de favorecer, desde diversos organismos del Estado, a su ex socio comercial con obras viales en suelo sureño. El Grupo Austral ganó, dice la imputación, el 86% de las obras volcadas en la provincia.
La auditoría interna realizada por Vialidad Nacional durante la gestión de Cambiemos corroboró que Austral Construcciones concentraba una enorme cantidad de obras. Recibió Contratos entre Agosto del 2006 y abril del 2007 por un total de 17 obras por un monto de $ 17.000 millones de pesos actualizados a agosto de 2016. En cada licitación se presentaron un promedio de tres empresas del mismo grupo: o se, Lázaro siempre iba a ganar.
El ex asesor de Javier Iguacel sostuvo ante el Tribunal que había una adjudicación en plazos por demás llamativos al grupo Austral: en seis meses ganó veinte contratos “que no se le deberían haber otorgado”. Cuando explicó los motivos de su aseveración se remitió al informe completo que ese día entregó a los jueces sobre las 51 obras.
El informe atenta contra la estrategia judicial de la vicepresidenta. Al inicio del juicio, para demorar el avance, la vicepresidenta había solicitado que se haga un peritaje sobre todas las obras públicas entregadas durante su gestión. La vice cuestionaba que el tribunal para juzgarla solo había realizado un peritaje sobre cinco obras entregadas a Baéz que revelaban todo tipo de ilícitos.
El informe que ahora se presentó ante la Justicia evalúa las 51 obras que le dieron a Báez los Kirchner y destaca las irregularidades con que se manejó el dinero destinado al empresario K.
Sin capacidad de construcción
En el informe que entregó el ex asesor de Vialidad explicó que unas 20 licitaciones contaban con una primera irregularidad: el holding de Lázaro Báez carecía de capacidad de contratación. En UTE licitó nueve contratos, eso permitió ampliar su capacidad a 72 millones de pesos, “fueron consumidos en las primeras obras y en las siguientes ya no le alcanzaba”, se detalló.
Como acto seguido a esos nueve concursos ya ganados, Austral Construcciones se presentó sola a la siguiente licitación, que era por un monto de $ 78 millones. Los números estaban excedidos. Nadie lo controló y así logró obtener veinte adjudicaciones de obra “bajo total irregularidad”. Se determinó que el holding presentó el mismo Certificado de Contratación anual del Registro Nacional de Constructores de Obras Públicas, con un monto desactualizado y muy por debajo de lo que se le adjudicaba.
A este punto lo acompaña otro: la dirección de Vialidad provincial que otorgaba las obras en convenio con Vialidad Nacional, no requirió al momento de adjudicar las obras a Báez el “Certificado de Capacidad para Adjudicación” que es el que registra la capacidad real de una empresa al momento de la adjudicación. De haberse pedido, Austral nunca hubiera podido obtener tal cantidad de contratos.
Celeridad en los plazos
Hay otro punto en el informe: la celeridad con que se resolvían las licitaciones que ganaba el ex socio comercial de Cristina Kirchner. Alejandro Mon dijo que el documento contaba la premura con la que actuaba la comisión evaluadora sobre las ofertas de Austral Construcciones: hubo 25 licitaciones que ganó Báez en diez meses y trece días.
Las estadísticas analizadas indican que entre la fecha de apertura de ofertas y la fecha de firma del contrato, se tardaba -cuando concursaba una empresa del Grupo Austral-, un promedio de 38 días, frente al normal plazo que se manejaba en aquel entonces, que era de 210 días.
Se explicó, entre otras irregularidades, que hubo 26 obras que en simultáneo, contaron con un mismo inspector. De ese conjunto de obras, nueve eran por valores superiores a los 100 millones de dólares, dos de más de 90 millones de dólares y algunas superaban ampliamente el presupuesto de 150 millones de dólares.
Alejandro Mon hace una semana contó en el juicio cómo se favoreció a Lázaro Báez con la metodología de pagos anticipados. En mayo de 2010 hubo una resolución del director de Vialidad Nacional, Nelson Periotti, donde se agilizaban los pagos en ocasiones excepcionales. Dos días hábiles de firmada esa medida Austral presentó 14 notas pidiendo el pago de los certificados sin especificar cuáles eran. Después se sumaron cuatro pedidos de Kank & Costilla, también de Báez. Fueron 18 notas exigiendo pagos adelantados de fondos. Los obtuvo.
Los números volcados señalaron que de 1.300 pagos adelantados el 88% fueron para las empresas del Grupo Austral.