Un grupo de pobladores del departamento Figueroa, en Santiago del Estero, denunció la presencia de sujetos armados en sus campos, al parecer con el fin de generarles temor y forzarlos a abandonar sus viviendas.
Así lo revelaron al menos una decena de familias asistidas por el abogado Luis Ponce, quien habría interpuesto una denuncia ante la fiscal en la Unidad de Tierras, María Luján González Garay, en la capital provincial.
Las geografías en pugna serían los parajes San Roque, Quebrachal, con 60 familias; Ángela, 20; El Dique, 70; El Cero, 45, entre otras; distantes 150 kilómetros del departamento Capital.
Los pobladores manifestaron que desde hace varios meses “se presenta gente armada y hace tiros en el frente de nuestras casas”. Añadieron que es poco clara la motivación, pero la relacionaron con viejas batallas judiciales por las tierras, motorizadas por un vecino que alega derechos de parientes ya fallecidos.
Las familias preocupadas por los sucesos, relataron que cada ataque fue documentado y se transformó en una denuncia ante las autoridades policiales de Bandera Bajada, o bien en los propios tribunales.
“Nos amenazan y ordenan que nos quedemos en casa. ¿Qué hacemos con nuestras cabras, gallinas, vacas, o caballos? Tienen que comer y deben salir a pastar”, interrogó Domingo Ruiz, rostro visible de la Comunidad Indígena San Roque.
Los otros pobladores añadieron que todos los disparos se registran de noche, razón por la cual resolvieron reclamar ayuda ante las autoridades judiciales.
El objetivo sería que la policía investigue quiénes son los sujetos que se movilizarían “en autos, camionetas, y en motos. Aparecieron la semana pasada y advirtieron a un vecino que lo iban a matar”, acotaron.
Ante lo sucedido, la Fiscalía arbitraría los medios, resuelta a garantizar seguridad a las familias, ya que hay numerosos menores y bebés.
El abogados y los pobladores proveerían ahora fotos y videos de los individuos que de noche intentan “sembrar” el temor, con fines aun no tan visibles.
Del mismo modo, la Fiscalía no descartaría una futura inspección en Figueroa y que una comisión policial verifique la situación denunciada.