En las últimas horas Germán Alfaro sufrió nuevamente un nuevo golpe en lo que hace a la polémica en torno al estacionamiento (des) medido. Luego de que la Justicia fallara en contra de la posibilidad de que la ciudad y sus calles fueran entregadas a una empresa que no reunía las condiciones mínimas y elementales para encargarse del sistema de estacionamiento pago, una nueva irregularidad salió a la luz.
Y es que la firma Agro Vial U.T.E. no se encuentra autorizada en Tucumán en lo que hace a la Dirección de Personas Jurídicas de la provincia. En ese marco, cabe mencionar que esta empresa está compuesta por dos firmas a causa de que no podía hacerse cargo de la tarea para la cual se postulaba cuando el municipio de San Miguel de Tucumán decidió llamar a licitación para el estacionamiento medido.
La precariedad de todo esto quedó más que clara cuando un par de firmas debieron juntarse para componer Agro Vial U.T.E. Se trata de Tecno Agro Vial S.A. y Teknoware S.A. Ésta última es la que se dedica a la industria del software debido a que Tecno Agro Vial S.A. no tenía capacidad alguna en materia de tecnología como la necesaria para lo relacionado con el estacionamiento pago.
Pero el problema surgió cuando se constató que no se encuentra constituida en nuestra provincia, con el agravante de que ya había empezado a funcionar cuando jamás realizó los pasos legales para recibir la autorización en la Dirección de Personas Jurídicas de Tucumán, lo que representa un requisito necesario para poder funcionar y sin el cual de ninguna manera debería haber llevado a cabo la tarea para la que fue contratada.
Es así que en el marco del Juicio: Defensor del Pueblo de Tucumán c/ Municipalidad de San Miguel de Tucumán y Otro s/ Amparo Colectivo en el Expediente N° 430/22, se dejó en claro que “atento lo solicitado en el oficio de referencia 1173, y de la compulsa de nuestros registros no surge inscripta por ante este organismo ninguna Unión Transitoria que gire bajo la denominación “TECNO AGRO VIAL U.T.”.
JUICIO: DEFENSOR DEL PUEBLO… by Tucumán Despierta
“Como así tampoco se encuentran registradas las sociedades “TEKNOWARE S.A.” y “TECNO AGRO VIAL S.A.”, ingresado ante este organismo por Expediente Administrativo N° 5609/2022 en fecha 12/09/2022. Cabe mencionar que por ley 8367, la Dirección de Personas Jurídicas tiene competencia, ya que tiene a su cargo las funciones atribuidas por la legislación pertinente que tienen su actividad en jurisdicción local, de los actos comprendidos en su objeto social.
Y que incluso establezcan sucursales, asiento o cualquier otra especie de representación permanente. En ese sentido, en el Art. 24.- se señala que “las competencias establecidas por la ley de fondo para la constitución e inscripción de sociedades comerciales y auxiliares de comercio, especialmente aquellas facultades regidas por el Artículo33, inciso 1, Artículo 34, Artículo 36, incisos 1, 3, 4 Y 5, Artículo 37, Artículo 39 del Código de Comercio, Ley N° 11.867”.
“Y las contenidas en el Capítulo 1, Sección 11 de la Ley N° 19.550, desempeñadas por el Registro Público de Comercio en la órbita del Poder Judicial, serán desempeñadas por la Dirección de Personas Jurídicas, la que dependerá de la Fiscalía de Estado de la Provincia de Tucumán, que a partir de la entrada en vigencia de la presente Ley se constituye en Autoridad de Contralor, Fiscalización y Registro en materia societaria y de auxiliares de comercio en jurisdicción provincial”.
Visto y considerando, queda claro y se entiende mejor el hecho de que uno de los edecanes de Germán Alfaro, y candidato a suceder al intendente capitalino, Rodolfo Ocaranza, ni lerdo ni perezoso trató de aclarar y no hizo más que oscurecer con mentiras un relato que se cae a pedazos cada vez más grandes en lo que hace a la contratación de una empresa a la que se le cedió en bandeja de plata las calles de la ciudad.
“El domicilio fiscal de Tecno Agro Vial SA, siempre fue en 25 de Mayo 1640. Así figura en AFIP, DGR y DGRM y no en calle Lavalle al 600”, quiso explicar en una entrevista radial. Sin embargo, ya a mediados de agosto se confirmó que la dirección de Lavalle 600 solo fue utilizada por la empresa para recibir correspondencia y presentar la oferta para la licitación. Incluso, el secretario de gobierno municipal, Rodolfo Ocaranza, también terminó confirmando esto.
Y es que admitió que “en un departamento de calle Lavalle no puede operar una empresa que se dedica al estacionamiento y acarreo de vehículos. No es ese el domicilio. El domicilio es calle 25 de Mayo 1640 fijado por acta notarial, constatado ante AFIP, ante Rentas”. Pero esto tampoco es todo. Y es que al momento de la adjudicación la empresa no contaba con todos los elementos que había prometido, tal y como lo dio a conocer Tucumán Despierta.
Y es que en calle Lavalle 636, piso 3, departamento B de San Miguel de Tucumán, el edil yerbabuenense Alejandro Sangenis constató con escribano público que el departamento mencionado en el contrato se encuentra completamente deshabitado. Afirmó, incluso, que se encuentra en alquiler. El escribano nacional Carlos José Díaz Márquez labró dos actas notariales de constatación solicitadas por Sangenis, ambas fechadas el martes 16 de agosto.
En la primera de ella, el notario asentó que fue al inmueble en cuestión junto al edil y que “no se observa actividad de ninguna empresa o sociedad”. Señaló que, siendo las 13, tocó el portero del 3° B “de forma reiterada y sin respuesta alguna” y que no existía “ninguna identificación en el tablero de porteros eléctricos’’. Agregó que, al no estar el encargado del edificio, unas personas les permitieron el acceso, que tocaron el timbre numerosas veces en el 3°B sin ser atendidos y adjuntó ocho fotografías que tomó él mismo como parte del acto.
En la segunda de las actas, Díaz Márquez consignó que Sangenis exhibió siete fotografías y que, en carácter de declaración jurada, dijo que tomó personalmente las imágenes en Lavalle 636, piso 3, departamento B, alrededor de las 14, “no expresando más circunstancias”. En las fotos incorporadas en el acta se aprecia el interior del departamento, completamente vacío. En una de las imágenes, incluso, se logra divisar un tacho de pintura en una esquina.
El edil aseguró que el inmueble se encuentra en alquiler. “Es un domicilio ‘trucho’. Esto demuestra lo poco seria que es la empresa ya que los usuarios no tienen dónde hacer una queja”, manifestó. En definitiva, queda claro que la empresa no solo estaba floja de papeles, sino que tampoco estaba inscripta en la Dirección de Personas Jurídicas y que Germán Alfaro fue un irresponsable que entregó las calles capitalinas sin ningún tipo de control al respecto.