El pasado sábado por la tarde, desde las 4 de la tarde hasta la hora de la cena, al menos tres personas ingresaron al hogar tucumano de ancianos San José y realizaron terribles actos vandálicos que atemorizaron a sus residentes y les hicieron vivir un terrible momento. Silvia López, directora del hogar, detalló a la prensa cómo fue el terrible momento que se vivó en este espacio de la capital tucumana.
“Cuando revisamos las cámaras nos dimos con que ingresaron unas tres personas al hogar por la tapia que da al campo norte del hogar. Cabe aclarar que el hogar tiene 2 hectáreas de extensiones, y tiene dos áreas definidas, la edilicia en donde están los residentes y la otra tipo campo donde solo hay un lavadero y un quincho. Estas personas ingresaron por campo norte, rompieron la reja y la ventana e ingresaron al lavadero a hacer destrozos” dijo.
Durante el robo, los malvivientes habrían intentado sustraer cualquier objeto de valor del lavadero, sin ningún tipo de reparo en “querían sacar lo que sea, el daño fue tremendo. Nos rompieron el termotanques y hubo que cortar el gas, al otro día los residentes no podían ni desayunar. Se llevaron hasta la cañería del gas”.
“Tiraron los termotanques al suelo y los rompieron, querían llevarse todos los cables entonces fueron sacando todo de las paredes, de los lavarropas industriales, querían sacar los motores de los lavarropas y como no podían comenzaron a golpearlos hasta romperlos. A la secadora también le hicieron un daño terrible. Son máquinas carísimas que no se consiguen acá. Me da una impotencia y unas ganas de llorar cuando la veo destruida” expresó, sobre este hecho que dejó un inmenso daño a la organización del hogar.
“Barretearon las puertas de los placares, son de chapa y están con llave. No pudieron abrirlas pero si lograron forzarlas y ahora no se puede abrir la cerradura ni las puertas para ponerlas bien. Dejaron las cinco puertas inservibles. Ahí guardábamos la ropa de los residentes para donación. Es tal el desastre que todavía no podemos hacer un inventario de lo que quedó. La ropa de los residentes que ya estaba dobladita y lista para entregarles el lunes ya no está”.
Tras haber arrasado con el lavadero, vino la peor parte para quienes habitan el lugar: ingresaron a la parte edilicia: “Abrieron a patadas una puerta de una habitación de un residente que ya falleció. En esa habitación había una televisión, herramientas, se llevaron todo. Uno de los delincuentes ingresó a la parte edilicia, era la hora de la cena”.
“Fue al barcito a querer sacar una televisión y no pudo, luego fue al gimnasio y quiso sacar los parlantes, justo lo vio un policía que ya andaba revisando todo por los ruidos del lavadero. Se escondió dentro de las habitaciones de uno de los residentes. El residente volvió del comedor y se dio con el malviviente dentro de la habitación, pero él mismo lo pudo reducir, estuvo forcejeando, hasta que vino la policía. Es el único detenido en este momento” contó, detallando el traumático momento que vivió el anciano tucumano.