En un gesto que combina tradición y urgencia, los vecinos de Villa 9 de Julio decidieron reutilizar un muñeco de San Juan, que no pudo ser quemado debido a las inclemencias del tiempo durante la festividad, para marcar el pozo. La creadora intelectual y artística de esta inusual señalización es Alicia, quien contó en Buen Día cómo surgió la idea.
“Más que nada, está cumpliendo un rol para la sociedad, porque el pozo ya lleva mucho tiempo, años, sin solución. La tapa se hundió hace tres semanas y es un peligro constante. Poníamos cajones, palos, pero nada funcionaba. Así que se nos ocurrió poner el muñeco de San Juan para que nadie caiga ahí y para ver si lo solucionan rápido”, explicó Alicia.
“El muñeco, hecho con ropa donada por los vecinos y papel de diario, logró lo que otras señalizaciones no pudieron: llamar la atención y, esperemos, acelerar una solución”, continuó la mujer.
El pozo, que según los vecinos tiene una profundidad de más de un metro, causó numerosos accidentes. Un vecino comentó: “Si pasás con el auto, lo destrozás. Si una moto cae ahí, puede ser fatal. La esquina es un peligro latente, especialmente de noche cuando es difícil verlo”.
Gente del lugar señala que este problema no es nuevo y que afecta a toda la provincia. En Villa 9 de Julio, la situación es particularmente grave con pérdidas cloacales y problemas de agua. “Hace 18 años que vivo acá y el tema de cloacas y agua es un problema de nunca acabar”, comenta una vecina.
Aunque la SAT (Sociedad Aguas Tucumán) ha intervenido en algunas ocasiones, los vecinos afirman que las soluciones han sido parciales y temporales. “Nos dicen que en esta esquina ya no hay líquidos cloacales, pero el pozo sigue ahí y en la otra esquina sigue habiendo pérdidas. Es un trabajo a medias, o menos”, comentó Alicia.
El muñeco de San Juan, además de ser una ingeniosa señalización, es un recordatorio constante del problema. “No sabíamos qué más hacer, y se nos ocurrió poner a San Juan para que se visibilice el problema. Esperamos que funcione y que se resuelva pronto”, añade la vecina.
Los problemas no se limitan al pozo. Vecinos también enfrentan dificultades con el suministro de agua. “Tengo que lavar la ropa a las 4 de la mañana porque es el único momento en que hay suficiente agua. Pago 11.000 pesos por un servicio que no recibo adecuadamente”, expresó indignada una mujer.
