La ironía del destino quiso que en este 12 de octubre confluyan dos eventos que llaman a la reflexión. El alusivo a la fecha hace hincapié en lo que fue la colonización del continente, mientras que la otra se relaciona con evitar una nueva colonización, pero, esta vez, de la Justicia. Es por ello que hoy tendrá lugar la que promete ser la movilización en contra del Gobierno más grande desde que kirchnerismo retornó al poder.
Será a las 17 horas en las principales ciudades de la Argentina en que una nueva protesta revestida de un banderazo que tendrá lugar para hacerle llegar al oficialismo el descontento y el hartazgo social. Ya en las redes sociales se fue motorizando en los días previos la convocatoria y enarbola una serie de pedidos de la sociedad sobre los cuales no puede haber grieta debido a que se tratan de cuestiones esenciales para la vida en democracia.
Y es que se trata de evidenciar el cansancio de la sociedad ante la pérdida de todo tipo de libertades, tanto individuales como colectivas. Y es que los derechos más básicos como el de libre circulación no están garantizados a pesar de que se encuentran garantizados por la mismísima Constitución Nacional. Pero, sobre todo, el malestar más grande que padece la sociedad es la utilización de un contexto como el de la pandemia para salirse con la suya.
Esto es, haber armado una agenda clandestina en paralelo al sufrimiento del pueblo en lo que hace a la búsqueda de impunidad para consagrar definitivamente la corrupción de Estado mediante el fin de las investigaciones en las que está seriamente involucrada Cristina Kirchner y su entorno. Para ello, el kirchnerismo debe llevarse puestos a los jueces que investigan estas causas, lo que terminó siendo el detonante definitivo para mucha gente.
A nivel nacional, el punto de encuentro que acaparará toda la atención será el Obelisco, mientras que en el interior del país, serán en las principales plazas donde se reunirán las personas para manifestarse. En el caso puntual de Tucumán, la convocatoria está prevista para partir desde la plaza Urquiza, ubicada al frente de la Legislatura. La idea es que desde allí parta la movilización con rumbo a la plaza independencia para reclamar frente a la Casa de Gobierno.
La participación ciudadana será clave en un contexto signado por la búsqueda de la impunidad a nivel nacional que el kirchnerismo busca. Al mismo tiempo, en lo que hace a Tucumán, la marcha tendrá su tinte local ya que también se reclamará por la intromisión del poder político en la Justicia, como así también la protección que instituciones como la Legislatura le brindan a algunos de sus integrantes que deben enfrentar juicios orales por causas de corrupción.
Pero, además, será una movilización en la que la sociedad podrá hacer notar a los gobernantes el fracaso de la administración sanitaria de la pandemia, la cual llevó a la ruina económica a millones de argentinos, al tiempo que tampoco se pudo evitar los numerosos contagios y muertes a causa del coronavirus. Será el momento de demostrar que cuando los dirigentes no se colocan a la cabeza de la gente, es la gente la que va por la cabeza de los dirigentes.
